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Reforzar la salud este otoño

Consuma cereales, papas, hortalizas, frutas y plantas aromáticas: consuma coliflor que es una de las plantas crucíferas como el brócoli, que protege al cáncer de colon y de pulmón

Cada año con la llegada del otoño siempre insistimos en la importancia que debemos tener para contrarrestar todos los efectos nocivos de los cuadros de alergias, asma, rinofaringitis, y cualquier otro problema asociado a las vías respiratorias, pero debido a la pandemia debemos ser aún más cautelosos y evitar todos los detonadores que se presentan con la caída de las hojas que equivocadamente se ha convertido en símbolo de decadencia lo cual no significa nada para los árboles.

Al contrario, primero cambian de color porque el árbol absorbe sus nutrientes y luego caen porque son necesarias. Así el árbol se adapta a las nuevas condiciones meteorológicas y concentra sus energías para superar el invierno; desafortunadamente en nuestra ciudad no podemos disfrutar de sus hojas teñidas de colores espectaculares, pero sí de un gran aumento de polen y de muchos otros alérgenos que vienen de la costa y nos incrementan todos los cuadros de las vías respiratorias.

El equinoccio de otoño, se presenta el día 22, a las 08.31 h local, el Sol tocará el Ecuador Celeste, iniciando así el otoño para el hemisferio Norte de la Tierra.

No debemos olvidar que de acuerdo a la Medicina tradicional China el elemento metal se relaciona con el color blanco que indica si hay excesiva palidez en la piel representa un desequilibrio en los órganos relacionados con este elemento, que son los pulmones y el intestino grueso. El sentido asociado al otoño es el olfato y, su órgano la nariz. De ahí que el sabor de esta estación sea el picante, algo que podemos notar especialmente en las fosas nasales. El sabor picante limpia los senos nasales y estimula los pulmones, pero el exceso los perjudica, por eso es vital reforzar la salud en la mesa con todos los alimentos que son muy nutritivos y que nos van ayudar a evitar las gripes estacionales y los cuadros severos de alergias.

Es importante reducir el consumo de histamina. El cuerpo la produce y almacena en los mastocitos (células que se activan en los procesos inflamatorios y alérgicos). La histamina cumple funciones básicas, estimula la secreción de jugos digestivos, dilata los vasos sanguíneos cuando es preciso y participa en la inmunidad, vigila el ciclo del sueño y del  apetito. Solo da problemas si hay exceso o una intolerancia por eso se deben evitar los siguientes alimentos: es importante evitar principalmente todos los productos cárnicos, como los embutidos. También abundan en las conservas especialmente de mariscos, y productos ahumados, los quesos curados, y la repostería porque tiene más levadura y, por lo tanto histamina, evitar verduras y frutas enlatadas, productos de soya y los aditivos como el glutamato monosódico.  Se sugiere que se consuman alimentos recién preparados, ya que cuando una comida se recalienta por tercera vez contiene más histamina.

Consuma cereales, papas, hortalizas, frutas y plantas aromáticas: consuma coliflor que es una de las plantas crucíferas como el brócoli, que protege al cáncer de colon y de pulmón. Además aporta minerales como el potasio, fósforo, es una fuente magnifica de vitamina C. Una ración de 200 g cubre el 15% de los requisitos diarios de esta vitamina. Esta ración también es generosa en vitaminas del grupo B, ácido fólico (57%) vitamina K (40%). A su valor nutritivo se suma un escaso aporte calórico. Se  recomienda salteada al dente para evitar las flatulencias.

Aguacate: Contiene más proteína que la mayoría de las frutas (1,9%) pero sobre todo más grasas, la mayoría monoinsaturados (como el aceite de oliva). Estas grasas, responsables de su elevado aporte calórico (220 calorías por 100g), mejoran los niveles de colesterol en la sangre y la salud del corazón. Proporciona minerales como potasio, magnesio así como abundantes vitaminas antioxidantes (100 g cubren el 22% de las necesidades diarias de vitamina C, y el 25% de E), vitaminas del grupo B (18% de ácido fólico y 28% de la B6). Se puede consumir en ensaladas, cremas, salsas, sopas frías, con mariscos etc.

Piña: Es la fruta tropical con mayor poder digestivo por su alto contenido en la enzima bromelina que ayuda a descomponer las proteínas, es ideal para esta temporada. Además es muy ligera (57 calorías/100g) y muy nutritiva. Una ración de 200g cubre el 83% de las necesidades diarias de vitamina C y aporta dosis de vitaminas del grupo B, potasio,  y magnesio. Asada con miel se recomienda para todas las personas con problemas de los pulmones.

Nueces: Son ricas en grasas polinsaturados, no sólo el ácido linoleico (omega 6) como los otros frutos secos, sino también alfa-linolénico (omega3), lo que ayuda a regular el colesterol y las convierte en uno de los frutos más saludables para el corazón y especialmente el cerebro. Cinco nueces cubres todas las necesidades diarias de omega 6 y más de la mitad de omega 3. Aportan asimismo buenas dosis de vitamina E (5 nueces cubren el 31% de los requisitos diarios), vitamina B1/B6, y minerales como el flúor, fósforo y magnesio. No conviene abusar pues son muy calóricas.

También se recomienda para tonificar los pulmones consumir avena, zanahorias, chicharos, calabazas, poro, pepino, rábanos, moras, arándanos, uvas, arroz integral, frijoles, es recomendable evitar alimentos fríos y crudos, es la época que se apetecen los caldos, los estofados. El objetivo es concentrar los nutrientes que favorecen el buen funcionamiento del sistema inmunológico que debe protegernos frente a los virus de la gripe, los resfriados y por supuesto el COVID.

Jengibre: Es un antiinflamatorio natural que se puede integrar dentro de la dieta fácilmente como condimento en diversos platos (sopas, huevos, salsas, pescados).

Equinacea. Refuerza las defensas estimulando la producción de leucocitos (encargados de combatir las infecciones) y sus polisacáridos tienen una comprobada acción antivírica. Además tiene una acción antiinflamatoria que ayuda a aliviar los dolores de la artrosis y es un remedio excelente contra la inflamación de las encías, los catarros y las sinusitis.

Propoleo. Es esencialmente antifúngico y antibacterial y muy efectivo contra las enfermedades de las vías respiratorias, tanto superiores (anginas, faringitis, laringitis, gripe, y resfriados en general). Además no sólo actúa potenciando la resistencia del organismo frente a ellas, sino también acelera su curación.