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Sembradores de miedo y odio

Si los candidatos en sus ansias de poder enrarecen el ambiente y lo contaminan cotidianamente, lo podemos entender pero no me parece que lo debamos aceptar haciendo nuestros sus mensajes de odio y temor

Por Feliciano J. Espriella

La responsabilidad de un periodista en el ejercicio de su oficio es difundir información, no sembrar miedo y mucho menos sembrar odio. Lamentablemente una buena cantidad de comunicadores ni lo entiende ni lo ejerce.

El pasado fin de semana el periodista Ricardo Alemán fue virtualmente lapidado en las redes sociales. Ello ocasionó su fulminante cese y consecuentemente salida de dos programas televisivos que conducía.

Todo se debió a que retuiteó el siguiente mensaje: “A John Lennon lo mató un fan. A versace lo mató un fan. A Selena la mató una fan. A ver a qué hora, chairos”,  mensaje al que Alemán añadió: Les hablan!!! Chairos les dicen a los inchas de López Obrador.

Reacciones encontradas

El despido del periodista fue recibido entre los comunicadores con sorpresa y generó diversas reacciones. Para algunos la respuesta fue excesiva y no faltó quien lo calificara como atentado a la libertad de expresión, en tanto otros consideraron merecidas las sanciones. Me incluyo en este último grupo. Me explico:

En primer lugar, en un clima tan enrarecido por el odio y el miedo que está provocando la contienda política y cuando ya van 14 candidatos asesinados, el que Ricardo Alemán veladamente insinuara la posibilidad de eliminar a Andrés Manuel López Obrador, es mucho más que un desliz, como lo quiso disfrazar cuando se le vino el mundo encima.

Ahora bien, si fuera un hecho aislado en medio de una multitud de tuits sobre diversos tópicos, podría entenderse como desliz. Pero no es así. Si uno recorre el timeline de la cuenta @RicardoAlemanMx que maneja este periodista, encuentra que a diario publica decenas de tuits en los que agrede, injuria, denuesta, insulta y posiblemente hasta calumnia al candidato presidencial.

El viernes por la tarde, cuando Alemán percibió incontenible la reacción en su contra por miles de tuiteros que convirtieron en trending topic el tema, transmitió un video en el que reconoció su error e intentó desvirtuar la intención. Sin embargo, en las horas anteriores había desestimado la reacción, la minimizó y hasta se burló de quienes empezaron a criticarlo.

En su primer tuit de respuesta a las críticas, el periodista publicó en la mañana del sábado:

Jajaja! Hoy más que nunca les aplica el mote de “jauría” ¡Recuerden que sólo el primero de los perros sabe por qué ladra!!! El resto son manada! Jajaja! Saluditos a la legión de idiotas!

Y durante la mañana de ese mismo sábado siguió con ese tipo de respuestas a quienes lo tupían con críticas, improperios e insultos.

Adicionalmente, el sábado por la noche alguien recurrió al portal change.org para iniciar una promoción dirigida a Foro TV, Once TV, Imagen Radio y Milenio, con la petición ¡CORRAN A RICARDO ALEMÁN! Las televisoras y Milenio ya lo hicieron, desconozco qué sucedió en Imagen Radio. Dicha petición al pasado martes había acumulado 67,413 firmas y seguía creciendo

La condena fue dura, de acuerdo. Pero puede servir de ejemplo para una gran cantidad de comunicadores que a diario destilan veneno por radio, televisión y prensa. Si los candidatos en sus ansias de poder enrarecen el ambiente y lo contaminan cotidianamente, lo podemos entender pero no me parece que lo debamos aceptar haciendo nuestros sus mensajes de odio y temor.

Comentarlos y difundirlos sí, pero justificarlos y peor aún adoptarlos, nunca.

Meade en Tercer Grado

El pasado lunes José Antonio Meade fue entrevistado por los periodistas del programa Tercer Grado. Me incluyo entre quienes vieron al candidato ofrecer una buena presentación. Se vio seguro, sereno, asertivo y con mucha enjundia.

Respondió con bastante claridad y amplitud a la mayoría de las preguntas y con habilidad se pudo salir por la tangente en algunas de las incómodas, como fue la referente a la honestidad de Carlos Romero Deschamps. Lamentablemente no pudo hacerlo en la referente a Peña Nieto, y respondió sí, a la pregunta de que si lo consideraba honesto.

Estuvo bien. Lamentablemente puso su granito de arena en atizarle al tema del miedo y afirmar que el año pasado en la campaña del Estado de México, así como en las campañas presidenciales de 2006 y 2012, los mercados de cambios fueron sensibles a la posibilidad de triunfos de López Obrador y el dólar se disparó los meses previos a las elecciones, para recuperarse por los resultados adversos su opositor.

Mintió en un tema que conoce bien. En esas fechas las fluctuaciones de nuestra moneda fueron pequeñas tanto a la baja como al alza. Júzguenlo con los números reales. Cotización peso frente al dólar:

Año 2017: enero 20.68 / abril 17.12 / mayo 18.62 / junio 18.12 / julio agosto 17.87 / octubre 19.12 / diciembre 19.69.

Año 2012: abril 13.00 / mayo 14.29 / junio 13.44 / julio 13.31

Año 2006: abril 11.05 / mayo 11.36 / junio 11.15 / julio 10.99 / agosto 10.93

Fue falso lo que declaró Meade en Tercer Grado. Como también es falso que el peso se esté devaluando por la posible victoria de López Obrador.

Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.