Así Lo Veo | LXII Legislatura, mal comienza y mal acaba

Por Gerardo Moreno Valenzuela

La actual legislatura del Congreso del Estado parece que se quiere despedir como llegaron hace tres años, sin ganas de trabajar ni hacer de su cargo como diputados algo en beneficio para los ciudadanos, ya que últimamente han decidido ya dejar de simular y ya no asistir a sus comisiones.

La LXII Legislatura seguramente pase a la historia como una de las más improductivas de los últimos años, ya que apenas iniciaron en el 2018 y pasaron meses en una parálisis legislativa, peleándose por los puestos directivos del Congreso. Luego, fue un pleito por las mesas directivas del Congreso, ambos sin resultados concretos.

No contentos con eso, los 33 legisladores entraron en una práctica legislativa a base de exhortos, abusando en extremó de una figura que debería servir para hacer un llamado como poder legislativo en temas de trascendencia, pero no, cayeron en un exhortitis sin resolverlos problemas.

El absurdo llegó a tanto, que se presentaron exhortos para los mismos diputados de la LXII legislatura, y otros que se discutían hasta por tres horas en un mismo punto. Haciendo un trabajo legislativo tedioso e infructífero.

La estadística habla por sí sola: En el primer año legislativo solamente se logaron actualizar 11 normas, se publicó una nueva Ley y se creó el Instituto sonorense de atención a los adultos mayores.

Para el segundo año Legislativo se aprobó una reforma a la constitución local, se establecieron solo ocho nuevas leyes y se actualizaron 37 leyes que ya estaban creadas, modificándole alguno de sus artículos o apartados. Esto según los informes presentados por el Centro de Investigaciones Parlamentarias (CIPES).

Aún falta ver el informe del tercer año legislativo, pero por la pandemia que se vivió en todo el 2020 y 2021 y el proceso electoral, no se esperan números positivos en cuanto al desempeño legislativo.

Aun con todo esto, durante este mes de julio los diputados locales han decidido faltar a las reuniones de comisiones y se han tenido que cancelar, como fue el caso de la comisión Gobernación y Puntos Constitucionales, y la de Educación y Cultura, citadas para el ocho de julio, donde no hubo quorum.

Incluso el diputado Montes Piña, presidente de estas comisiones, tuvo que hacer un llamado a los Legisladores para que, por ética y responsabilidad, acudan a las comisiones para sacar la mayoría de temas pendientes.

Para el 15 se llevó a cabo una reunión de la Diputación Permanente sin puntos que tratar, solo posicionamientos, y ahora los diputados tomarán unas vacaciones de 15 días, como la mayoría de los funcionarios públicos, solo para regresar en agosto a nadar de muertitos un mes más esperado su relevo en septiembre.

Lo único bueno es que ya solos les quedan dos meses de cobrar su salario de más de 93 mil pesos por diputado y después ya se podrán retirar; esperemos que la próxima Legislatura sea más productiva y menos cara, como prometieron.

Así lo veo yo, cómo lo ven ustedes.