ASÍ LO VEO | PROAES: la Procuraduría fantasma

Por Gerardo Moreno

Si no cuidamos nuestro medio ambiente después nos cobrará factura, y a pesar de existir instituciones que cuyo única función de existir es procurar que no se contamine y sancionar a quien lo hace, parecen ser organismos fantasmas.

Me explicó: desde el siete de noviembre del 2011 existe la Procuraduría Ambiental del Estado de Sonora (PROAES), la cual es la encargada de vigilar el cumplimiento de la Ley de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente.

La Ley dicta 19 atribuciones, entre ellas la inspección, vigilancia y sanción en materia ambiental, investigar denuncias sobre daños al medio ambiente, procurar la impartición de justicia ambiental y promover con la sociedad una cultura del cuidado ecológico.

Esta Procuraduría se rige por una “junta de gobierno” que preside el gobernador en turno y el Secretario de Infraestructura y Desarrollo Urbano, en todo el 2018 no sesionaron ni una sola vez. Además debe tener un Consejo Ciudadano de Procuración de Justicia Ambiental, pero no existe ningún registro se haya creado.

A pesar de ser un “Organismo Público Descentralizado”, su presupuesto sale de SIDUR. En el Paquete Fiscal 2019 le asignaron casi 16.7 millones de pesos, de los cuales 10.7 millones (el 64%) es para “servicios personales”, un millón para servicios generales y 4.2 millones (25%) para “aplicación de recursos propios de organismos e instituciones”.

Sin embargo, la PROAES no tiene página de internet, no hay ligas disponibles para ver su actividad en los portales de SIDUR ni del CEDES. No hay forma de acceder a su página de transparencia desde el portal del Estado, apenas buscando con Google.

Según la información disponible, el Procurador Ambiental es José Jesús Rochín Morales, la dependencia cuenta con 20 personas más de los cuales son seis inspectores y dos dictaminadores, el resto es personal administrativo.

Lo más extraño es que para acceder a los informes individuales de su Cuenta Pública 2017 debes buscar en el apartado de “Fondos y fideicomisos” en la página del ISAF. Entonces no se sabe que es la PROAES.

El problema es que cuando han existido casos de ecocidos no actúa, ahí el derrame de tóxicos sobre el Río Sonora, el derrame sobre el Río de Agua Prieta, las industrias instaladas en Hermosillo que arrojan contaminantes al aire sin ningún control, las miles de denuncias hechas comunidades mineras por contaminación sin respuesta, entre muchos otros casos.

Aquí es donde cabe cuestionarnos: ¿habrá alguien que pueda obligar a esta Procuraduría a trabajar?, la verdad yo no sé a quién dirigir la pregunta.

Así lo veo yo ¿cómo lo ven ustedes?