Así lo veo yo | El Río Sonora sigue contaminado

Por Gerardo Moreno

A pesar que todas las autoridades han repetido hasta el cansancio que la crisis ambiental y de salud en el Río Sonora ya pasó, la realidad es que siguen surgiendo estudios que demuestran lo contrario y aun no se dimensiona el grado de afectación final a más de 22 mil habitantes de esa zona.

Para muestra está el estudio “Indicadores Indirectos de Contaminación Residual en Suelos y Sedimentos de la Cuenca del Río Sonora” que se acaba de publicar en la Revista Internacional de Contaminación Ambiental.

En ella se encontró contaminación residual en varios puntos de los Ríos Bacanuchi y Sonora directamente relacionados con el derrame de 40 mil metros cúbicos de acidulado de cobre sucedido en agosto del 2014 por la Mina Buena Vista del Cobre.

El estudio fue realizado por los investigadores Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Eliuth Maribel Romero, Daniel Ramos Pérez, Francisco Martín Romero y Sergey Sedov; quienes tomaron 41 muestras a lo largo de la cuenca del Río Sonora tanto de agua y suelo.

Detectaron un incremento en la magnitud del color amarrillo del agua y suelo, así como mayor conectividad eléctrica, lo que está directamente relacionado con altas concentraciones de arsénico, cobre, hierro y zinc que tienen su origen en el derrame de la mina de Grupo México.

Como vemos, luego de casi cinco años del catalogado como el “peor desastre ambiental de México” sigue totalmente impune y parece que ya a nadie le importa. La empresa minera que generó el desastre calló a todas las autoridades a billetazos, con un fideicomiso que ni siquiera se cumplió.

No se realiza el monitoreo ambiental ni la remediación del daño que debía hacer por 15 años. La atención a la Salud en la Unidad de Vigilancia Epidemiologia (UVEAS) quedó detenida. No hay quien las opere las plantas potabilizadoras. El monitoreo del agua de los pozos es incierto y de poca confianza. Y lo único rescatable el programa “Casa Grande”, ya no se tiene registro que siga operando.

Por otra parte, el Gobierno Federal anterior fingió atender la problemática. El Gobierno Estatal anterior y el actual simplemente se lavan las manos.

En el Congreso Local se aprobó crear la “Zona Económica Especial del Río Sonora” pero no se le asignó presupuesto.

Sigue siendo la academia quienes demuestran con estudios serios que la contaminación es real. Mientras tanto el agua del Río Sonora sigue corriendo y tiene un apeste a impunidad y a indiferencia.

Así lo veo yo, pero lo más importante es saber cómo lo ven ustedes.