Avalan denuncias de niños ante ONU

El Comité de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño comenzará a revisar en abril casos concretos de abusos a menores.

Así lo estipula el Tercer Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificado ayer por Costa Rica, el décimo país que se necesitaba para su entrada en vigor.

«La mayoría de los nueve Comités de Derechos Humanos ya estaban facultados para atender casos concretos, pero no el de los niños», explicó a REFORMA Alejandro Anaya, titular de Estudios Internacionales del CIDE.

«Ahora, un niño, un grupo de niños o representantes pueden emitir una denuncia a este Comité, siempre y cuando el país ratifique el protocolo».

Antes, con los otros dos tratados (derechos de los niños en conflictos armados y derechos de los niños relativos a la venta, prostitución y pornografía infantil), lo estipulado era que los Estados tenían que enviar informes sobre el cumplimiento de esos derechos en su territorio, pero no se hablaba nada de recibir denuncias de casos específicos.

Las condiciones para poder denunciar son similares a las de otros órganos internacionales, que requieren haber agotado todas las instancias judiciales internas, pero, al tratarse de niños, éste tendrá dificultades adicionales.

«El Comité, con base a la edad y madurez del niño, dará un tratamiento especial a su testimonio. Ello incluye asegurarse de que el menor no está siendo manipulado, y eso es un problema que en los otros Comités no existe, porque no se admiten denuncias de niños, sino de adultos», abundó el especialista.

Lo que sucede después es que se hace un mini juicio donde se determina si hubo o no violaciones a los derechos humanos de los menores.

«Es un procedimiento largo, difícil, costoso… Puedes ver el vaso medio lleno o medio vacío: es difícil acceder a él, pero cuando se puede, ayuda», valoró Anaya.

Además de la atención de casos, el Comité también va a tener la facultad de investigar.

«Si (el Comité) recibe información, no necesariamente una denuncia, sobre algún caso, como el de la Guardería ABC, puede decidir investigarlo, y el resultado de esa investigación sería un informe», dijo Anaya.

El especialista especificó, además, qué pasaba anteriormente si se quería denunciar algún tipo de violación a un niño.

«Cada Comité tiene su competencia muy bien delimitada. Antes se podía denunciar, siempre y cuando el abuso correspondiera a la competencia de otro Comité que atendiera casos. Es decir, si el abuso del menor cabía en uno de los otros Comités, como tortura, podía llevarse al Comité contra la tortura», dijo.

«Aquí la clave, más que los niños lleven su caso o la población en general, son las organizaciones profesionales de defensa de los Derechos Humanos, ellas son las que de verdad tienen la capacidad de llevar un caso al ámbito internacional y tienen conocimiento de estas cosas».

Sobre la eventual firma y ratificación de México al nuevo protocolo, el especialista considera que seguramente eso sucederá.

«México, sobretodo a partir del año 2000, ha ratificado todo lo que tiene que ratificar (…) que existiera esta herramienta para la sociedad civil mexicana no estaría de más», consideró.

Sin embargo, afirmó que en México se han privilegiado a los órganos del Sistema Interamericano.

«Lo prefieren así porque su caso puede terminar en la Corte Interamericana, y ésta tiene mayor peso jurídico que uno de los Comités de Naciones Unidas. La segunda cuestión es la de los costos, es más barato ir a Washington o Costa Rica que a Ginebra», explica.

Y, sobre los beneficios que podría obtener México, Anaya piensa en un caso.

«Yo creo que uno de los casos que tendría que llevar México al Comité de los Derechos del Niño es el de la Guardería ABC», finalizó.

REFORMA