CEDH: con matrimonios igualitarios, adopciones vienen por añadidura

“Ya era hora de que llegara”, expresa María Luisa Alatorre, cuando se le pregunta su opinión sobre la iniciativa de matrimonio igualitario que entró a análisis en el Congreso de Sonora.

Para la responsable del área de Derechos Sexuales de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, se trata de una muy buena propuesta y que considera necesaria.

“El que se restrinja o condicione un derecho, por cuestión de orientación sexual, ya lo dijo la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es violatorio a los Derechos Humanos porque incurres en la discriminación. Lo sustenta también el artículo primero constitucional, párrafo quinto, donde prohíbe la discriminación por cualquier motivo como origen étnico, edad, discapacidad, preferencia sexual, entonces si ya hay un sustento legal de la no discriminación, se está apegando a derecho justamente al hacer estas modificaciones, de alguna manera en el uso del lenguaje hay una restricción como está planteada actualmente”, aseguró.

Con la reforma del Código de Familia, Alatorre considera que se abona al ambiente de inclusión.

“Esto abre la posibilidad del derecho a una pareja del mismo sexo a contraer matrimonio civil que, recalquemos que es un contrato más allá de las percepciones que se puedan tener históricas, culturales, sociales, es un contrato civil entre dos personas”.

En este mismo sentido se le cuestionó a la funcionaria de la Comisión Estatal de Derechos Humanos su opinión sobre la posibilidad de adopción, como lo considera la iniciativa legislativa. 

“Las adopciones son parte también de un derecho. Todo el derecho que se pueda derivar de un matrimonio en ese contrato, con sus cónyuges, deben tener acceso a la adopción también, yéndonos para atrás, en ninguna parte de los estatutos de adopciones se marca, se limita. Ya lo declaró el DIF hace algunos años que no hay ningún tipo de restricciones. Los requisitos son que sea una pareja casada o una persona soltera que cumpla con los requisitos que ellos tienen, pero es parte de los derechos que se dan”.

Alatorre añadió que aunque esta reforma especifica el asunto de matrimonio igualitario “lo demás se da por añadidura, ese es un derecho más que se abona a los derechos que contraen cuando hay un matrimonio, para cualquier pareja, no nada más para los del mismo sexo”.