Dardos | Gobierno de AMLO: incapaz ante ola de violencia contra la mujer

Gabriel Rigo Gutiérrez E.

Desde antes de llegar la fecha pactada para el Paro Nacional de Mujeres del 9M, ya comienzan a verse los efectos, y a la vez, deja entrever que al Gobierno Federal no le interesa atender con inteligencia el lacerante problema de inseguridad que azota al país.

En primer lugar, la exigencia de las mujeres para que les garanticen mayor seguridad, le arrebató la agenda mediática al Presidente López Obrador y las puso en el centro de la discusión. Hoy más que nunca se hace visible la problemática.

Segundo, si bien es cierto hay quienes no concuerdan con las formas violentas de manifestarse de los colectivos feministas, de telón se observa una legítima exigencia social para atacar el problema de inseguridad.

Mire, para darse una idea: el año pasado fue el más violento con 34 mil 588 víctimas de homicidio, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. De este mundo de personas asesinadas, hubo 1,006 mujeres muertas, un alza del 10.3% en comparación con el 2018.

Pero lo que más dolor e impotencia causa es que te pueden matar ¡y no pasa nada! Según la investigación “Homicidio doloso en México: reporte 2018”, existe un nivel de impunidad de 87.5%. En el top de entidades impunes son: Oaxaca (99.4%), Morelos (99.3%), Guerrero (98%), Chiapas (96.8%) y Baja California Sur (95.9%). En cuanto a investigación e impartición de justicia hay una enorme deuda con la gente.

Considero que a raíz de esta inconformidad (acumulada por años), nos solo debería quedar en un paro, o una marcha, debería desbordar en un compromiso público de diputados, senadores y todo aquel funcionario responsable de garantizar Seguridad Pública a que hagan su trabajo: una política pública eficiente para atacar la problemática.

En estas dos semanas, desde que se supo del terrible asesinato de la niña Fátima, ni el secretario de Seguridad, ni el Fiscal General, menos el Presidente se han comprometido a entrarle con seriedad y presentar una estrategia. Es más, hasta AMLO aplicó la de siempre, descalificar… La conclusión es que pareciera que todo México se convirtió en una suerte del salvaje oeste, donde los criminales pueden asesinar, golpear y no les pasará nada.

Por eso aquí deberían entrarle todas las autoridades juntas, desde policías municipales, estatales, pasando por agentes ministeriales, y hasta la Guardia Nacional. Deben mostrar compromiso y voluntad de cambiar esto, porque si no seguiremos teniendo los tristes resultados. Y a como se palpa el sentir social, no nos extrañe que entremos a una ley del ojo por ojo… Aún están a tiempo de escuchar y actuar.