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Destrucción de la familia, meta del feminismo radical

Mantienen una postura opuesta a la lucha feminista de igualdad. Conviene recordar que el objetivo de los ideólogos de género no es mejorar la situación de la mujer, sino destruir la identificación de los intereses de la mujer con los de su familia

Por Dr. Jorge Ballesteros

La teoría del «feminismo de género» se basa en una interpretación neo-marxista de la historia. Comienza con la afirmación de Marx, de que toda la historia es una lucha de clases, de opresor contra oprimido, pero en este caso ya no es el enemigo la burguesía capitalista a la cual hay que destruir, sino el “Patriarcado opresor”, o sea el hombre al cual las feministas radicales culpan de tener oprimidas a las mujeres a través del matrimonio, al cual declaran obsoleto, a la maternidad y a los hijos, los cuales dicen, esclavizan a la mujer y no le permiten realizarse profesionalmente, por lo tanto promueven el aborto y el libre ejercicio de la sexualidad con quien sea no importando el sexo o género de la persona hay una clara intención de la destrucción de la familia tradicional formada por el hombre y la mujer y en cambio promueven la uniones homosexuales y lesbianas y a adopción de niños por estas parejas.

Este feminismo radical de la ideología de género-neomarxismo, o de tercera ola como se le conoce, nada tiene que ver con el feminismo clásico representativo de legítimas demandas de derechos civiles y políticos para las mujeres.

Por Neomarxismo debemos entender el viraje que en la práctica política llevó de la defunción del “socialismo del siglo XX” (llamado en ese entonces “socialismo real”) al nacimiento del “socialismo del siglo XXI”, y que en la teoría llevó de la ruina de las distintas variantes del marxismo tradicional, a la hegemonía del llamado postmarxismo que a través de la dictadura de la ideología de género amenaza con  infectar a todo occidente, siendo el feminismo radical uno de sus variantes más virulentas (El libro negro de la nueva izquierda).

La ideología de género es una propuesta ideológica radical y dogmática que busca imponer un nuevo concepto de sociedad, basada en una redefinición de los conceptos de género y familia.

Dice que el hombre puede elegir si es hombre o mujer, homosexual, lesbiana, bisexual, o lo que quiera, sostienen que hay varios tipos de géneros. En realidad se trata de la pérdida del sentido común y de una mentira colosal que se impone al público en general.

Mantienen una postura opuesta a la lucha feminista de igualdad. Conviene recordar que el objetivo de los ideólogos de género no es mejorar la situación de la mujer, sino destruir la identificación de los intereses de la mujer con los de su familia.

Durante la cumbre de Pekín Barbara Ledeen, Directora del Independent Women Forum, una organización feminista de defensa de la mujer, ampliamente reconocida en Estados Unidos, señaló al ver el documento escrito según los postulados de la ideología de género:

«El documento está inspirado en teorías feministas ultra radicales, de viejo sello conflictivo, y representa un ataque directo a los valores de la familia, el matrimonio y la femineidad».

Por eso es conveniente distinguir entre el feminismo de equidad (nacido a comienzos de siglo XX) y el pseudo feminismo de la ideología de género (nacido en 1960) que utiliza el lenguaje del feminismo radical para algo muy distintos. (Christina Hoff Sommers ¿Quién robó el Feminismo?)

La ideología de género inicia con el feminismo de los años 60´s, pero no con el feminismo de equidad, sino con el feminismo radical que toma la filosofía de Antonio Gramsci y la expresa en la voz de Simone de Beauvoir, pareja de Jean Paul Sartre —ideólogo del existencialismo—: “Mujer no se nace, sino que se hace, significa que el sexo es aquello que uno decide ser, no lo que la naturaleza a determinado. A partir de la publicación de El Segundo Sexo (1960), de Simone de Beauvoir, y de La mística femenina (1963), de Betty Friedan, entran en el feminismo otras cuestiones como el concepto de sexualidad, el papel de la maternidad, y la verdad sobre la familia (El feminismo radical y la ideología de género de Jorge Pérez Uribe).

Las revueltas del mayo francés de 1968 lanzaron de forma definitiva a la arena política el feminismo de raíz marxista que mutó al capital por el hombre como enemigo a abatir.

Como señala Erin Pizzey: “la idea de que la familia es un peligro para las mujeres y los niños ha destrozado mucho de nuestros tradicionales conceptos sobre el matrimonio. La feministización de la familia y de la sociedad occidental ha causado que los hombres se conviertan en unos parias y en una fuente de ridículo a los ojos de sus hijos”.

“El objetivo, en vez de ser el capitalismo se cambió al patriarcado. Todo era culpa de los hombres, del poder que los hombres tienen sobre las mujeres. Y la segunda parte del argumento era que todas las mujeres son víctimas de la violencia de los hombres, que se debe al patriarcado. Y eso es una patraña”.

Agustín Laje, explica que “El feminismo radical hace hincapié fundamentalmente en dos cuestiones: la legalización del aborto, y la violencia de género. Es decir, hay un repudio meramente retórico contra la violencia de género, pues esas mujeres terminan luego escribiendo en paredes que hay que matar al hombre. Representan, podríamos decir, un machismo a la inversa; su odio para con el sexo masculino está en el núcleo de sus construcciones ideológicas”.

Acerca de este punto, anda en las redes un video titulado: “Una mujer destruye el feminismo” de Lauren Southern, la cual dice “Que la tercera ola del feminismo no busca igualdad porque no busca una representación igualitaria de los problemas de género y no vemos feministas quejándose sobre los beneficios que las mujeres tienen sobre los hombres en ciertas situaciones… que entre 100 y 140 mil hombres son violados en prisión en Estados Unidos anualmente, estos son más hombres violados que mujeres anualmente en Estados Unidos, sin embargos las feministas guardan silencio.

Casi la mitad de las víctimas de abuso doméstico en EE.UU. y Canadá son hombres pero no tienen refugios para ellos. No tienen programas de defensa legal. No tienen asesoramiento legal ni atención jurídica subsidiada, como las mujeres. A pesar de ser la mitad de las víctimas, simplemente son ignorados

Ellos son el 80% de los casos de suicidios, 92% de las muertes laborales, 97% de las muertes durante las guerras y 77% víctimas de homicidios.

Los hombres son objetificados, violados, maltratados, son obligados a cumplir ridículamente altos estándares sociales, igual que las mujeres y aun así, las feministas continúan con el argumentando que todos los hombres son privilegiados y todas las mujeres son oprimidas. Sin embargo, dice Lauren Southern, como mujer, es casi seguro que gane la custodia de mis hijos en caso de divorcio.

Agrega, recibiría menos de la mitad de la condena que el hombre por el mismo crimen y si acuso a alguien por violarme, me tomarían en serio y nadie se reiría de mi por no ser suficiente masculina. Con una rápida búsqueda de Google puedo encontrar un refugio cercan o si sufro una agresión por mi pareja.

Afirma que como mujer, es más probable que obtenga un trabajo en el gobierno, en el ejército. A pesar de no estar calificada, solo para que cumplan con una cuota de igualdad. También dice que es más probable obtener un lugar en una universidad, solo por mi género.

Así que si el feminismo de verdad buscara igualdad, veríamos feministas protestando por los 140 mil hombres violados. Las veríamos cuestionando el por qué las mujeres reciben la mitad de la condena que reciben los hombres por el mismo crimen.

Aun así, no vemos la misma representación de los problemas de hombres y mujeres. A pesar de lo que se pueda pensar el feminismo no es sinónimo de igualdad. No intento decir que los hombres tienen más problemas que las mujeres, pero ambos géneros tienen problemas.

Argumentar que el feminismo busca igualdad y que no solo representa los “problemas de un género simplemente es ridículo. Esta es la razón por la que no soy feminista… No soy feminista porque ellas  han creado un mundo de sexismo contra los hombres y no quiero ser parte de él”… concluye Lauren southern, desmantelando los argumentos feministas y la falacia de la opresión de las mujeres  por los hombres, así como el mito de la lucha por la igualdad de género, develando la verdadera faz del feminismo Neomarxista.

El feminismo está encuadrado en la ideología de género, el cual es un sistema cerrado contra el que no hay forma de argumentar, ni de establecer un diálogo. No puede apelarse a la naturaleza humana, porque no creen en ella.

No puede apelarse a la experiencia cotidiana (por ejemplo al ver como los niños y las niñas pequeñas presentan diferencias naturales y se manifiestan y actúan de modo distinto) porque dicen que toda esa experiencia está manipulada. Y punto.

No puede apelarse a las opiniones y deseos de las mujeres actuales, que ven como la lucha feminista ha logrado muchas conquistas de igualdad, porque según esta ideología esas mujeres están alienadas, ya que realmente lo que importa para un ideólogo de género no es que la mujer tenga los mismos derechos que el hombre, sino que no existan ni hombres ni mujeres.

Para las «feministas de género» todo es «socialmente construido», desde la familia a la religión, y por lo tanto, hay que “De-construirlo” todo.

La base científica adoptada por el movimiento feminista de género, es el Psiquiatra John Money, quien fue expulsado del Hospital John Hopkins de Baltimore 30 años después cuando salió a la luz su falsa y criminal teoría.

Margaret Sanger (1879-1966, EE.UU., enfermera) creadora del IPPF (Mexfam en México), la que descuartiza a los niños abortados para vender sus partes. Promovía también la eugenesia para negros, latinos y discapacitados.

Simone de Beauvoir, 1908-1986, filósofa francesa: “Deberían desaparecer las diferencias entre hombres y mujeres y liberar a la mujer de la esclavitud de la maternidad y de la familia”.

Judith Butler, EE.UU. en 1956, pos-estructuralista, Universidad de California en Berkeley. Exponente más conocida de los gender studies: “El género es “performativo”, es decir, un papel, un rol, una actuación que, al ser repetido, nos induce a pensar que es natural. Niega al cuerpo humano un fin, un proyecto; en otros términos, una naturaleza. Por ello, para imponerla hay que buscar la ausencia de toda ley moral y religiosa que respete la naturaleza humana”.

Este tipo de planteos, es propio de un feminismo radical, de un feminismo machista. Si queremos realmente defender un feminismo femenino que tienda no a la igualación de sexos sino a la igualdad de derechos, debemos ver en la maternidad lo más sublime de la mujer. Si realmente queremos defender a la mujer y evitar que se convierta en una cosa u objeto de placer sexual, debemos defender su maternidad, pues las relaciones extramatrimoniales, la prostitución, el aborto… terminan por destruirla como madre, como mujer y como persona.

El objetivo final de la ideología de género es lograr una reingeniería social mediante la deconstrucción marxista de la cultura y la destrucción de la familia.

Se sirve del poder coercitivo de los gobiernos para imponer una ética subversiva contraria al interés de los ciudadanos

Es patrocinada por el poder político de los organismos internacionales —permeados por la ideología de género— como la ONU, UNESCO, FMI, OMS, Unión Europea, y por los intereses financieros de la élite antinatalista ambientalista global  encabezada por Soros y Rockefeller.

 

*Médico, Licenciado en Filosofía, especialista en valores.