Destacada

El lustro de la Gobernadora Claudia Pavlovich Arellano

Claudia Pavlovich

Breve Ensayo

Por Héctor Rodríguez Espinoza

I.- Dedico mi colaboración a La Justicia, en el 5° año de administración pública de la gobernadora Claudia Pavlovich.

FILOSOFÍA. ¡La Justicia! Valor supremo del Derecho, es célebre la definición de Ulpiano: “la voluntad firme y perpetua de dar a cada quien lo suyo”.

Para Mario de la Cueva, sus meditaciones comparten la misma antigüedad del hombre en sociedad. No es posible señalar el primer pensador que se ocupó de ella, la idea aparece constantemente en el Antiguo Testamento o en los Cuatro Libros de Confucio, documentos fundamentales. Pero es en Grecia —no obstante referencias en la filosofía cósmica—, durante la sofística y con Sócrates, Platón y Aristóteles, donde devino uno de los temas eternos de la reflexión filosófica.

En el diálogo Gorgias, Platón relata la disputa memorable entre Sócrates y el Sofista Calicles, defensor del derecho del más fuerte, de la que surgió la afirmación de que “es mejor sufrir injusticia que cometerla”; y en los Recuerdos, transcribe Jenofonte el coloquio con el sofista Hipias, en el que dio el maestro su definición de la justicia: “Lo justo es lo legal, porque las leyes son dadas por el pueblo, quien resulta ser, a lo largo de la historia, el más fuerte, de la misma manera que los dioses al dictar las leyes no escritas (Recuerdos de Sócrates, libro IV), convicción que le llevó ¡a beber la cicuta!

Para Eduardo García Maynez es uno de los tres valores jurídicos fundamentales, con la seguridad jurídica y el bien común. Aristóteles es el gran maestro de la justicia, al autor de la Ética Nicomaquea se debe su primer estudio sistemático, que constituye “la aspiración más fuerte de los hombres y la cualidad más noble del pueblo que la practica”.

 

II.- POLÍTICA REAL. Desde la transición Ernesto ZedilloVicente Fox, la inseguridad constituye grave problema. Lo sufre la población, el aumento de los delitos, y el auge del narcotráfico, la incorporación de México a la ruta de la cocaína proveniente de Colombia con destino a Estados Unidos. Una creciente violencia, enfrentamientos entre organizaciones criminales y entre éstas y las fuerzas de seguridad. Aunque no puede hablarse de un “Estado fallido”, las estructuras de seguridad, inteligencia y justicia se encuentran sobrepasadas y corrompidas, y es necesario encarar prontamente su reforma si se quiere enfrentarlo.

III.- PLURALIDAD POLÍTICA, SEGURIDAD CIUDADANA. La Dra. María Dolores Rocha Ontiveros, en su tesis doctoral en el Instituto Sonorense de Administración Pública y el Instituto de Administración Pública de Veracruz, “La política de seguridad pública en México en la pluralidad política: Análisis de los Procesos de Decisión”, 2013, sostuvo la necesidad de incorporar el concepto de seguridad ciudadana, en torno al individuo, el respeto a sus derechos humanos y a sus garantías.

Parte de la hipótesis de que la pluralidad política generó una fragmentación al tomar decisiones, ocasionando el empoderamiento de la criminalidad organizada; y contempló diversas facetas que han contribuido al fenómeno de la inseguridad pública.

Implicaría toda una transformación del sistema político, económico y social, donde la política pública del gobierno esté enfocada, en principio, a cambiar las condiciones de vida de las personas, garantizándoles todos los ámbitos de su desarrollo humano; incluso más allá del cambio de nombre de esta área de la Administración Pública.

“Cuando se habla de seguridad pública, tradicionalmente se alude a la seguridad del Estado; es decir, en el marco tradicional en función de la estructura del Estado nacional a través de la cual se crean las corporaciones policiacas para sentar condiciones de convivencia, armonía y paz social”, dentro de un rediseño del entramado institucional, de acuerdo a las nuevas condiciones socio-políticas, así como la creación de grupos élites como apoyo de operación al gabinete de seguridad nacional.

Por ello, quienes formulan estas políticas deberían pensar en una modificación a nuestro sistema jurídico, acorde a las condiciones socioeconómicas actuales. Planteó que, en la actualidad, esa visión tendría que modificarse hacia la seguridad en la persona. “La principal función o atribución del Estado —o el por qué se crea y existe— es garantizar la tranquilidad, desarrollo integral del individuo y la paz social, bajo las reglas que se conocen en todos los sistemas políticos”.

Criticó el entramado institucional de nuestro sistema político, caracterizado por un federalismo que implica una descentralización funcional de competencias entre Federación, estados y municipios, y que uno de los aspectos medulares en donde se encontró la ineficacia de las políticas de la seguridad pública, fue en el ámbito de las relaciones intergubernamentales. “Esto se agudiza a partir del inicio de un proceso de apertura democrática y cuando la pluralidad política toma carta de naturalización; es decir, al momento en que existen gobiernos de diversos partidos políticos en los ámbitos gubernamentales, y se adolece de una coordinación eficaz en una realidad política a la hora de impulsar acciones o estrategias de política de seguridad que impliquen precisamente una noción de coordinación real.

Afirmó que existen distorsiones y reticencias de las corporaciones policiacas para establecer esa coordinación efectiva y necesaria para combatir al crimen organizado. “Y esto no va a ocurrir ni sucederá, en tanto se mantienen las estructuras actuales”.

¿POR QUÉ NUNCA HACEN CASO A ESTAS FUNDADAS Y HONESTAS INVESTIGACIONES ACADÉMICAS?

IV.- ALTERNANCIA GOBIERNOS FEDERAL-LOCAL. Para juzgar a un gobierno local en la república, debemos comprender que coexiste con el gobierno federal. Aquél lo ejercía, en su primer trienio, con el segundo del régimen federal, pertenecientes al mismo Partido, PRI. Así había sido durante, al menos, desde los 50s:

Ignacio Soto (1948-1954) y Miguel Alemán Valdés (1946-1952).

Álvaro Obregón (1954-1961) y Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958).

Luis Encinas Johnson (LEJ 1961-1967) con su impulsor Adolfo López Mateos (1958-1964) —ambos humanistas—, “luna de miel” en el primer trienio, pero “de hiel” en el segundo de Gustavo Díaz Ordaz (GDO 1964-1970), por la rabia estallada y reprimida militarmente en el episodio de “Faustino No”, huelga estudiantil y respaldo popular, verano de 1967, que GDO la atribuyó a LEJ en su ríspida entrevista en Mexicali, con sus líderes. (Mi libro “El movimiento estudiantil de 1967. ¿Cuáles fueron sus ideales?”, 2019).

Carlos Armando BiebrichAlejandro Carrillo Marcor (1973-1975-1979), escindido, tuvo un componente agrario-preelectoral atípico, ya conocido, con Luis Echeverría Álvarez (1970-1976) y José López Portillo (1976-1982). (“Biebrich. He vivido con dignidad”. 2014):

Samuel Ocaña García (1979-1985) alternó bien con José López Portillo y con Miguel de la Madrid (1982-1988).

Rodolfo Félix Valdés (1985-1991), alternó con Miguel de la Madrid y con Carlos Salinas de Gortari (1988-2004).

Manlio Fabio Beltrones (1991-1997) muy bien con Carlos Salinas de Gortari ¡parteaguas del fatídico 1994!, mal con Ernesto Zedillo (1994-2000).

Armando López Nogales (1997-2003) bien con Ernesto Zedillo y con Vicente Fox Quezada (2000-2006). (“Mis raíces y mis años”. 2019)

Eduardo Bours (2003-2009), bien con Vicente Fox, pésimo con Felipe Calderón (2006-2012), por la crisis de la impune tragedia de Guardería ABC.

Guillermo Padrés Elías (2009-2015), excelente con Felipe Calderón (acueducto El Novillo para Hermosillo), pero fatal con Enrique Peña Nieto (proceso penal federal, prisión —incluyendo a su hijo—, libre bajo reservas y pulsera en el tobillo).

Claudia Pavlovich Arellano (2015-2021).

 

V.- POSESIÓN. A raíz del solemne acto, publiqué: La fe en Claudia Pavlovich Arellano y la esperanza renovada.

“Mis exigentes colegas y discípulos lectores me piden un enfoque filosófico de mis editoriales, tan ayuno –deploran- en los medios locales. Va, pues:

Los teólogos y los filósofos nos enseñan las virtudes. Para los primeros, las suyas son las teologales, la Fe, la Esperanza y la Caridad. Para los segundos, en especial para los griegos de la antigüedad, son las laicas, la Prudencia, la Fortaleza y la Templanza.

Las virtudes no son una “cosa” que uno se pone, ni título de estudios ni siquiera don natural con el que se nace, porque no sería virtud. Sin embargo, en la naturaleza humana existe una disposición para ellas que facilita su adquisición cuando se ponen los medios. Virtud es una disposición habitual del hombre, adquirida por el ejercicio repetido de actuar consciente y libremente en orden a la perfección o al bien. Lo contrario es el vicio, también hábito adquirido por la repetición de actos contrarios al bien.

Me refiero a las virtudes porque, es un bien escrito mensaje –bien leído-, siempre y cuando no constituya demagogia (del griego δῆμος -dēmos-, pueblo y ἄγω -ago-, dirigir), estrategia para conseguir el poder político; apelar a prejuicios, emociones, miedos y esperanzas del público para ganar apoyo popular, mediante el uso de la retórica y la propaganda política.)

“Ténganme fe”, nos dijo. Ignoro si sus redactores midieron el alcance de la frase. FE es un don divino por la cual somos capaces de reconocer a Dios, ver su mano en cuanto nos sucede y las cosas como Él las ve. No es un conocimiento teórico, abstracto, de doctrinas. Es sencilla, es vital, es experiencial e íntima. Tiene sus momentos privilegiados para manifestarse a las almas: en el sacrificio, el dolor, en los momentos de prueba, cuando se requiere de humildad y de un mayor desprendimiento. Es objetiva y termina en compromiso.

El político primero apela a las emociones de la gente; más en contextos donde los sujetos que han incursionado en la política partidaria suelen carecer de formación, de habilidad oratoria, y no digamos, de contenidos concretos qué exponer sobre cómo resolver los problemas del país. Sus campañas usan cualquier cosa que atraiga los sentidos: La chabacanería, música estridente, luces de colores, edecanes, gorras, playeras, bolsas de alimentos y otros enseres. El show se acompaña de un “panito con algo” y que no falten los besuqueos y abrazos a niños y ancianos, mostrar el “buen corazón”.

Luego viene el proyectarse como “hombres de fe”; apelar a las creencias y valores que tenemos, para verse como el más idóneo frente al electorado, aunque intuyamos o sepamos que su conducta cotidiana puede estar bastante distante de tal imaginario.

El Estado laico separa el ejercicio de las funciones de conducción del Estado de las decisiones que toma una determinada Iglesia o credo religioso respecto de los asuntos públicos; garantiza que no vendrá alguien a imponernos una religión, que nos obligue a creer en lo que no creemos, o a ritos y prácticas que no compartimos. …

Claudia ya no es -pero debe seguir siendo, en esencia- aquella nuestra aplicada alumna de Derecho en los 80s, esperamos mucho en su Alma Mater.

Si su lema fue «Soy Honestidad Total», ¿debemos tenerle la fe que nos pide la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano? Sí. Aunque como no se trata de fe, sino de resultados.

Ante la ruina económica y la ruina moral denunciadas de su antecesor, ¿debemos, la clase media y sobre todo el bajo pueblo, darle un guiño a renovar otra esperanza sexenal? Sí. Pero … por sus frutos la conoceremos».

VI.- JUSTICIA. Existen clases, conmutativa, distributiva, social. Si se piensa en la justicia judicial, habría que considerar lo siguiente:

1.- Se trata de un sistema complejo, concurren los órdenes federal y local. Esta concurrencia era una cuando, durante 60 años, en la alternancia calendárica de esos regímenes coincidían en el partido político, salvo excepciones. Pero ¿qué ocurre cuando cohabitan y concurren gobiernos de diferentes o hasta contrarios Partidos (vgr. Fox-López Obrador)?

2.- La prevención, persecución, consignación, judicialización y reinserción social de los reos condenados tiene los dos ámbitos de competencia legislativa y procesal.

3.- La descontrolada irrupción de la delincuencia organizada y sus crecientes y deprimentes índices de incidencia son competencia —en todas sus etapas— federal (SHCP, SSPyPC, Sedena, Semar y FGR). Pero las nuevas mesas de coordinación incluyen a los tres órdenes de gobierno. Véanse alarmantes casos de Cajeme, Empalme, Guaymas, Hermosillo, Magdalena, Caborca, Sonoyta, Altar y Pitiquito.

  1. En esta coyuntura calendárica, competencial y concurrente, ejercen su gobierno la gobernadora, la SSP, la FGJ, el sistema penitenciario y el heredado Supremo Tribunal de Justicia, del que tengo mala impresión.
  2. A diferencia de otros gobernadores “federalistas”, la gobernadora se acopló a la avasalladora 4T del presidente Andrés Manuel López Obrador.

VII.– ¿Cuáles son sus frutos y resultados hasta ahora? Hay logros, sí. ¿Será que tengo más preguntas que respuestas? ¿En qué proporción ha respondido a su lema de campaña “Honestidad total” y a “la Fe” que, solemnemente, nos solicitó hace cinco años?

Tan difícil que es el fácil “Vivir honestamente”, de Ulpiano y acatar la consigna de Thomas Jefferson: “Todo el arte del gobierno consiste en el arte de ser honesto”.

Quizá la respuesta final la tengamos en los resultados de la(s) elección(es) del próximo 6 de junio del año 2021.