El nuevo Auditor Mayor tendrá que cubrir tres “C”

Por Gerardo Moreno

En todo el complejo que abarca el Sistema Estatal Anticorrupción, el puesto del Auditor Mayor del Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización (ISAF) es clave, ya que su alcance en la revisión de la utilización de los recursos públicos es vital para evitar que funcionarios despilfarren el dinero de los sonorenses y cada parte cumpla con las leyes de la buena administración gubernamental.

En ese sentido se vuelve primordial que la figura que esté al frente del ISAF sea una persona que tenga amplias capacidades técnicas para cumplir con esa función, pero también que pueda comunicar su labor hacia la sociedad para poder legitimar la labor de las autoridades, aseguró el doctor Víctor S. Peña.

El investigador del Colegio de Sonora, experto en temas de transparencia y rendición de cuentas, aseguró que el nuevo titular del Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización tendrá tres retos principales, que se resumen en las “Tres C”, Coordinación, Comunicación y Capacidades:

1. El Sistema está hecho para que todas las piezas sean importantes pero para poder tener un funcionamiento pleno tienen que estar coordinadas, entonces un excelente perfil en el ISAF poco va a contar si no tiene contrapartes legítimas, capaces en la fiscalía anticorrupción, en el comité ciudadano y en todas las otras instituciones.
2. Si el contexto general tiene que ver con legitimidad, todas las piezas claves de este sistema deben tener un esfuerzo permanente y continuo de comunicación hacia afuera, hacia la ciudadanía, hasta ahora en Sonora y a nivel nacional, quienes están en los perfiles de las instancias de fiscalización son por lo general personas muy apartadas de los medios de comunicación, no dan entrevistas, aparecen poco y no se les conoce.

Pero más allá de su posición y su labor de cuidar el buen gasto del dinero público, también tienen que colaborar en la recuperación de la legitimidad de todo el gobierno, y no por un partido sino por toda la institución, ya que necesitamos buenos gobiernos. Entonces debe estar comunicando, confrontando, ubicando posiciones, contestándolas y estando presente.

3. El auditor del ISAF tiene que ser una persona técnica en la materia de fiscalización y administración gubernamental, pero también tiene que saber sacarle las mayores capacidades que ya tiene el instituto, es decir las personas que lo integran, ya que hay gente muy valiosa, con mucha experiencia y no se les puede menospreciar, y también desarrollar capacidades para comunicarse constantemente y coordinarse.

“Esas capacidades tienen que ver con cualidades que van más allá de una destreza de fiscalización, sino con el desarrollo de habilidades políticas, en el buen sentido de la palabra, donde pueda sentarse a la mesa a dialogar, pueda hacer que se observe la norma y al mismo tiempo tiene que saber administrar las inercias de un sistema social, administrativo y burocrático que no está necesariamente preparado para estos nuevos elementos”, recalcó.

La terna es responsabilidad del Comité Ciudadano

El doctor Peña recordó que la terna de donde salió el actual Auditor Mayor del ISAF, fue electa por el comité ciudadano de Evaluación al Desempeño Legislativo en base a un procedimiento claramente establecido, donde se tuvo que lanzar una convocatoria, hubo una presentación de solicitudes con ciertos requisitos y finalmente un análisis de cada uno, para elegir a los mejores.

En ese sentido, aclaró que no se puede dudar que la persona electa para el puesto cumplió con las expectativas fijadas por el mismo Comité Ciudadano, ya que lo encontró entre los más aptos, algo muy complicado porque hay muchas incógnitas de lo que realmente requiere un auditor mayor ya dentro de sus funciones y se espera que se haya tomado la mejor decisión.

“Habrá que esperar que el titular del ISAF no dilapide el bono de legitimidad que le dio el Comité y que sepa actuar a la altura de las circunstancia y que sepa leer el contexto en el cual su encargo se está dando”, resaltó.

Avalan metodología para elegir Auditor

Por su parte el presidente en Sonora de la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex), Marcelo Meouchi Tirado, explicó que en el proceso para designar la terna de donde se eligió al Auditor Mayor del ISAF el Comité de Evaluación legislativa sí aplicó una metodología clara donde se le asignaron valores del 3 al 60 en 15 aspectos diferentes

“Ahí sí hubo mucho análisis donde se tuvieron más tiempo, desde una convocatoria pública, un periodo de impugnaciones, un periodo de designación e incluso un proceso de audiencia pública de los tres aspirantes”, indicó.

Aclaró que esa parte es muy importante porque una persona puede ver un currículo, pero al ver cómo interactúa la persona y cómo responde cuestionamientos, se puede tener una mejor perspectiva del cómo planea trabajar.

Meouchi Tirado aclaró que el nuevo Auditor Mayor tiene el reto de tener objetividad y poder tomar acciones concretas, ya que según la nueva Ley de Fiscalización del estado va a tener mucho poder y rango de acción para realizar un trabajo verdadero de buenas prácticas administrativas.

En ese sentido, añadió, el proceso para su designación da un poco de confianza en que al frente del ISAF esté una persona que pueda cumplir con esta responsabilidad.