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No ha sido lo que se esperaba

El presidente de la República ofreció el pasado 1 de julio un informe a siete meses de su gobierno; le llenaron el zócalo y le llevaron música; “Primera Plana” platicó con representantes de cámaras empresariales y analistas que, en contraste con el ambiente festivo, arrojan otra realidad

Por Gerardo Moreno, Javier Flores y Rigo Gutiérrez

Ya una vez pasados los bailes, pasteles y vítores por la celebración del primer año de la victoria de Andrés Manuel López Obrador y su MORENA, en las urnas el primero de julio del 2018, hay tiempo para hacer un análisis del desempeño del actual Gobierno de México. Analistas y empresarios coinciden en que las expectativas no son nada buenas para los ciudadanos.

Gobierno estancado, con una economía en recesión

Doctor Joel Espejel, profesor-investigador de la escuela de Economía de la Universidad de Sonora.

El Doctor Joel Enrique Espejel Blanco, profesor-investigador de la escuela de Economía de la Universidad de Sonora explicó que los indicadores demuestran que durante los primeros siete meses del nuevo Gobierno Federal la economía ha caído en una recesión y existe un estancamiento en prácticamente todas las áreas de gobierno que generan malas exceptivas de crecimiento.

Por ejemplo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) tiene el “Indicador Global de la Actividad Económica”, donde dice que este año la economía mexicana ha experimentado una desaceleración en términos del Producto Interno Bruto (PIB) al pasar del 1% a solo el 0.3%.

“En enero del 2019 registraba un crecimiento del 1% anualizado, pero para en el último dato de Abril, fue de 0.3%. Entonces la economía mexicana ha venido registrando una desaceleración sobre todo una contracción en el sector industrial que es el sector que más ha afectado la generación de empleos”.

Según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el sector industrial registra una pérdida real de 200 mil empleos por la desaceleración consecutiva del este sector.

Esto impacta al crecimiento del Gobierno Federal, quien tiene la meta de generar 100 mil empleos al año, es decir, que para mayo debería haber generado 500 mil pero solo hay 300 mil; faltan los 200 mil que aportaba el sector industrial.

“Entonces hay un déficit de 200 mil empleos, prácticamente son 200 mil familias que por algún ajuste de recortes de plazas en la actividad productiva están en desocupación”.

El problema, señaló el investigador, es cómo revertir esta situación, ya que actualmente el Gobierno Federal tiene el Gasto Público detenido, toda vez que según los datos de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público hay un subejercicio de 140 millones de pesos en el rubro de “obras bastiones”.

Esto es en básicamente por tres obras que están anunciadas desde la campaña y están dentro del Plan Nacional de Desarrollo y no se están haciendo: El Aeropuerto de Santa Lucía, La Refinería de Dos Bocas, y El Tren Maya.

Es decir que tienen un recurso asignado de 140 mil millones de pesos que no se está aplicando, lo que genera que no exista inversión productiva y eso se ve reflejado directamente en la no generación de empleos.

A esto, consideró, hay que sumarle que está detenido el sector Salud, donde hay problemas de recursos para medicamentos y hospitales, generando un verdadero problema social.

Recalcó que las deficiencias de la inversión pública se pudieran subsanar con inversión privada. Pero ahí también hay un problema que es la incertidumbre de los empresarios en la operación, implementación y estrategias del Plan Nacional de Desarrollo y el diseño en las políticas públicas, tanto fiscales como monetarias, que genera que sean reservados en inversiones importantes.

“Lo que son los inversionistas internacionales, se generó una entrada en el primer trimestre por encima de los 10 mil millones de dólares, pero el 82% es de reinversión de las mismas que estaba en México, 2% es de empresas nuevas, es decir hay 123 nuevas empresas. Cifras comparadas para el año anterior había la mitad, 250 empresas nuevas”.

Otro factor que se tiene que poner atención es Petróleos Mexicanos, PEMEX, porque es una de las empresas petroleras más endeudadas del mundo, por encima de los 100 mil millones de dólares. A lo que se suma la deuda de 40 mil millones de dólares que tiene la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Por eso las calificadoras han bajado la evaluación de México, en especial por las expectativas de esas dos empresas sobre todo en lo que se refiere a la deuda soberana, es decir, están midiendo la capacidad de pago de estas empresas paraestatales del Gobierno en cuanto a sus compromisos a futuro y dicen que no son buenas.

Estas calificadoras están pidiendo que se ponga atención en las finanzas de Pemex, porque representa un eje central en las finanzas públicas del país y si no se cuida va a generar una caída en los ingresos públicos y eso resultará en que se gaste menos del presupuesto planeado por la Federación y luego tendrá que revisar el Gobierno qué programas o acciones deja de hacer.

“Prueba de ello es que el último dato de la SHCP, donde la recaudación cayó 17.4% la captación de ingresos públicos por la venta de petróleos en el contexto internacional. Se recupera en recaudación tributaria, la ciudadanía y los empresarios, se incrementa 4.7% por medio de Hacienda, pero no lo suficiente para poder atender el programa de presupuesto en términos de egresos”.

El Doctor Espejel Blanco señaló que todo este panorama económico genera que las expectativas o pronósticos de crecimiento bajen durante el primer semestre de este 2019 y sean malas para el segundo semestre del año.

Por ejemplo, organismos internacionales como el Barclays (banco Inglés), pone en 0.5% la expectativa de crecimiento económico, siendo uno de los más críticos a nivel internacional.

También están las calificadoras de valores como Moody’s que lo tenía a 1.5 y lo ajustó a 1.2%; otros organismos internacionales lo colocan entre 0.8 y 1% para este año.

La propia UNAM, que tiene un centro de análisis importante, maneja 0.8%, que coincide con el Centro de Estudios Económicos del sector privado.

Entonces el pronóstico fluctúa entre 0.5 y 1.25 de crecimiento económico anual y si lo promediamos sería un crecimiento del 0.8%, algo que no es positivo.

“Entonces la expectativa no es buena, eso nos llevaría a caídas de empleos y se reflejaría en contracción de la inversión, tanto de los nacionales como extranjeros, porque no ven un buen panorama para desarrollar el tema empresarial”.

En Seguridad, peor que antes y en mal camino

Manuel Emilio Hoyos, presidente del Observatorio Ciudadano Sonora por la Seguridad.

A pesar que siete meses es realmente poco tiempo para medir si una política o estrategia de seguridad está funcionando, sí es un buen tiempo para ver el rumbo qué se está tomando y vislumbrar si es bueno, pero en el caso de México no es así, indicó Manuel Emilio Hoyos.

El presidente del Observatorio Ciudadano Sonora por la Seguridad comentó que el inicio del sexenio de Andrés Manuel López Obrador ha sido el más violento de la historia y a pesar de esto la estrategia parece ser militarizar al país en vez de combatir la inseguridad con inteligencia.

“La expectativa está muy mal, yo he hablado con presidentes de organizaciones a nivel nacional y sí la preocupación es mucha, porque el asunto parece ser centralizar y militarizar”.

Las estadísticas en seguridad son claras. Desde el primero de diciembre al 30 de junio se han presentado en México 19 mil 944 homicidios dolosos y feminicidios. Este año fueron arriba de 17 mil, lo que representa un incremento del 20% en comparación al 2018.

Junio fue el peor mes de los últimos años, pues se tienen registrados alrededor de dos mil 249 personas asesinadas en México. Y en este panorama, el Gobierno Federal le apuesta que la Guardia Nacional bajará la incidencia, cuando, dijo es un modelo que no funciona sin inteligencia.

“Nosotros desde el tema de seguridad no vemos un avance, es decir estamos igual o peor, porque lo que tanto venimos peleando desde muchas organizaciones civiles y por años fue la no militarización, pues parece que para allá vamos”.

Por ejemplo, recordó que con el tema de la Ley de Seguridad Interior, hubo amparos para no militarizar al país y al final la Suprema Corte de Justicia resolvió darle para atrás. Pero ahora llega Andrés Manuel y la impone con otro nombre.

“No solo estamos en la militarización con la Guardia Nacional, estamos ante la militarización del país, con el ejemplo del aeropuerto de Santa Lucía que es en una base militar, están los complejos comerciales también a cargo de militares”.

En esto, dijo, el Presidente no acepta comentarios de quienes no piensan como él, si él tomó una decisión aunque se demuestre que no va a funcionar o que hay mejores expectativas, al final impone su voluntad y ejemplo claro es la Guardia Nacional.

Lo más triste, comentó, es que esta situación se da en una sociedad polarizada, donde hay quienes aplauden todo al presidente y los demás están en contra del cambio, es decir nomas hay buenos y malos, no hay espacio para la crítica constructiva y buscar mejores formas de hacer las cosas.

“La verdad, da pena ver cómo andan festejando un primer año. Está bien un año, pero ya pastel y todo, no puede ser, de veras parece una serie, si lo viéramos en Netflix o películas como la Ley de Herodes, nos riéramos mucho, pues ve así estamos”.

El problema con la Guardia Nacional es que realmente no se sabe qué es, si es una institución civil, es decir policiaca, o si es una institución de fuerzas armadas, es decir militar. Donde ni las mismas personas que lo integran saben.

Por ejemplo, ahora que salió la convocatoria para que los militares integren la Guardia Nacional muchos no quisieron entrar, porque esa institución es un híbrido, no son policías federales, pero tampoco militares. Lo mismo pasó con los Policías Federales porque la ven como una institución militar y por eso las protestas y paros que se han dado en los últimos días.

“Ahorita la Guardia Nacional es un desmadre, porque la Ley dice una cosa y están haciendo otra, y prometen otra cosa. Y al final lo manejan como si esa fuera la solución; si fuera así pues está bien, pero sabemos que no”.

Además puso en entredicho que los integrantes de la Guardia Nacional estén preparados para hacer labores de patrullaje. Porque cuando entró el Nuevo Sistema de Justicia Penal las policías tuvieron que capacitarse arduamente para entenderle y aun así están fallando, ahora pretenden que los militares de la Guardia estén listos en siete meses y es algo difícil.

“Existe un antecedente en el sexenio de Felipe Calderón, donde se topaban militares con mañosos y había balaceras, y una balacera puede caer en daños colaterales. Y eso va a seguir, porque no hay inteligencia”.

Emilio Hoyos aclaró que la única manera de contener la violencia en México es:

Primero fortalecer a las policías municipales y las estatales, donde se investigue y consigne a los malos elementos, y se premie y valore a los buenos.

En segundo lugar, que haya impartición de justicia, es decir que delincuente que sea detenido, sea también consignado y se logre impartirle una pena de cárcel ejemplar para que dé una lección que no se va a permitir el crimen en Sonora.

De otra forma, argumentó, cualquier estrategia de vigilancia y de enfrentamiento directo con los delincuentes solo generará más violencia, y será violencia cada vez más cerca de las familias, y cuando eso pasa siempre hay daño a inocentes y violación de los derechos humanos.

Gobierno de claroscuros: Coparmex

Para el presidente de la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex) en Sonora, Arturo Fernández Díaz González, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha sido de altibajos, donde hay muchas señales que generan desconfianza en el sector empresarial.

Arturo Fernández, presidente de la Coparmex en Sonora.

“Nosotros hemos visto distintos claroscuros, hay que reconocer una inicial lucha que se hizo contra la corrupción y la delincuencia, en contra de la impunidad, sin embargo, también hemos visto algunos golpes de timón que han generado incertidumbre y que han generado preocupación. Sí hemos visto una disminución en las expectativas de crecimiento de nuestro país”.

Recalcó que uno de las principales responsabilidades de un presidente de la República es generar confianza y en este sentido si consideraron que les ha quedado a deber a los mexicanos y al sector empresarial.

Para empezar está el proyecto cancelado de la construcción del aeropuerto de Texcoco, una obra ya iniciada y que sería benéfica para la economía del país y se canceló de tajo.

Además se están canalizando miles de millones de pesos para la construcción de la Refinería en Dos Bocas cuando ya el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), después de correr varios escenarios distintos, llegó a la conclusión que solamente tiene un 2% de probabilidad de éxito.

También, están en poniendo entre dicho la viabilidad financiera de Pemex y de CFE, y no se ve salida más que inyectarle recursos con deuda pública obtenida de los bancos.

Mientras que la estrategia en materia energética tampoco genera mucha confianza y sí mucha preocupación, porque se están firmando contratos para la compra de toneladas de carbón y se está retirando inversión en energías renovables.

“Esos son señales que al inversionista extranjero, que a los departamentos de análisis de la banca de inversión les genera desconfianza… se ve una intención de caer en incumplimiento de contratos firmados en la administración anterior, entonces los contratos se tienen que honrar y el primero que tiene que poner el ejemplo es el Gobierno”.

Sin embargo, dijo que sí hay señales positivas como la firma del acuerdo entre el Gobierno Federal y el Consejo Coordinador Empresarial, donde se pone de manifiesto una voluntad de colaboración con el sector privado algo que había estado ausente.

“Nosotros quisiéramos esperar y ver que esto se siguiera desarrollando, en ese acuerdo que se firmó se instalarán dos comités: uno para analizar los proyectos productivos del Gobierno y el otro para ver de qué manera se pueden desatorar y desarrollar esos proyectos… Queremos que realmente funcione”.

Falta certidumbre: CMIC

Para el sector constructor la política implementada por el Gobierno Federal ha generado mucha incertidumbre pues a siete meses de administración aún no saben qué programas Federales que antes dejaron mucha derrama económica para Sonora seguirán existiendo y cuáles no, dijo Karina Maldonado Andrews.

Karina Maldonado, presidenta de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en Sonora.

La presidenta de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (Cmic) en Sonora, explicó esto con dos casos concretos donde se cancelaron proyectos y hasta el momento no se les ha explicado por parte de la federación cómo se desarrollarán las inversiones: uno es la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y otro es el Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (Inafred).

“Inifed, es un programa del cual se ha derivado mucha participación de constructores en escuelas, donde generó mucha derrama económica y oportunidad. Se hizo buen trabajo. Se cambiaron las reglas de juego y está bien, es un nuevo Gobierno pero se tiene que cuidar el tema técnico”.

Los constructores actualmente atraviesan por una paralización, en parte derivado porque el gobierno dejó de invertir. “En la obra pública hay una contracción, a nivel nacional de 1.6% y a nivel estatal de 9%. Definitivamente hay una contracción en la construcción. La obra pública ha ido bajando año con año estamos esperando que vengan los recursos, por lo general en este mes cuando se activan, porque si no se hace en ese tiempo se pierde. Estamos esperando”.

En lo positivo, señaló que ha existido un acercamiento activo y participativo con la Secretaría de comunicaciones y Transportes (SCT), donde se ha dejado participar a empresas locales en las licitaciones.

“Han invitado a empresas directamente de aquí en la Cámara algo que no habíamos visto en el sentido de que licitaciones que se están haciendo en Sonora por lo que crea mayores oportunidades, tenemos reuniones a nivel nacional donde todos los estados coinciden y esa parte nos deja tranquilos”.

Precisó que hay muchos detalles que han quedado en el aire en el tema del sector de la construcción y se ha tratado de que sean aclaradas para tener más certidumbre y participar como empresarios.

Por ejemplo, señaló que el 90% de los constructores afiliados a CMIC tienen participación activa en las escuelas, y tienen mucha incertidumbre sobre lo que pasará ahí a nivel federal y al momento no hay respuesta que darles.

“Solamente sé que va haber un cambio y a al parecer no será INIFED y el recurso lo va recibir un comité de padres de familia, pero nos queda la duda de si los padres de familia se van a dedicar a supervisar las obras, luego también pensamos se está publicando mal y quizá luego llegue un recurso para mantenimiento. Hay que esperar a que nos expliquen bien”.

Por el momento los constructores esperan que en julio se liberen los recursos federales para estas obras, porque si no será muy tarde y el sector constructor terminará en perdidas, como el año pasado que cerró en un -5%.

Como alternativa, consideró que la obra privada ha sido un motor importante porque es la que ha mantenido al sector de la construcción, sin embargo, la obra pública es lo detonante en el estado y en el país.

“Necesitamos un panorama amplio donde se tenga las certezas de qué viene, en cuanto haya una certeza en planeación, asignación, ahí se va detonar tanto la obra pública como la privada.

Añadió que el área de vivienda se ha visto afectado, sobre todo luego de que se eliminó un subsidio y ahora a nivel local quieren crear un nuevo impuesto a la extracción de minerales pétreos, algo que afectará a todos los ciudadanos y lo peor es que parece que está hecho con una visión recaudatoria.

Hay que darle tiempo: Canacintra

A pesar que el sector industrial es el más afectado en el actual sexenio, cayendo incluso en una posible recesión económica. Los industriales mantienen la postura de darle la confianza al presidente Andrés Manuel López Obrador y esperar que sus políticas funcionen.

Gabriel Zepeda Vásquez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Hermosillo dijo que hay fue señal positiva que el Gobierno Federal firmará un convenio de colaboración con el Consejo Coordinador Empresarial, donde se tomará en cuanta a los empresarios para la toma de decisiones en la inversión pública.

“Obviamente el primer año de gobierno es una parte difícil, y en esta llegada de un gobierno de izquierda ha sido también un tema que se ha abordado y creemos que poco a poco vamos a ir transitando, a medida que las cosas sucedan, que haya más apertura las cosas van a mejorar”.

En cuanto a la llegada de la Guardia Nacional señaló que es algo que los alienta a que la situación de violencia cambie, pero dijo tiene que haber una coordinación clara y precisa entre el Gobierno Federal, Estatal y Municipal para que pueda funcionar.

“En los temas de seguridad pública todos los días tocamos las puertas con la gente que le corresponde y estamos con los datos trabajando y buscando que el mensaje al exterior sea que somos una parte buena para invertir porque eso nos preocupa mucho y estamos tratando de avanzar en lo que a nosotros nos corresponde”.Mantienen buenas expectativas con esta estrategia para poder tener un Sonora mucho más tranquilo, donde se inhiba la delincuencia y se pueda fortalecer los mensajes de que Sonora es un buen lugar para invertir.