La riqueza que brota en Aconchi

Uno de los grandes atractivos turísticos es el paseo de aguas termales, con su familia o amigos pasará uno de esos que recordará por siempre y este fin de semana son las fiestas de la Revolución con baile y buena ‘pachanga’

Por Karla Karina Flores

Cuánto me gusta ese rancho… les platico que es un lugar que en algún tiempo antes de la conquista fue habitado por los Ópatas, y gracias al vocablo Acotzi que significa “lugar de paredones”, es que se tomó por nombre Aconchi.

Fundado en 1639 por el jesuita Bartolomé Castaños quien lo nombró como misión de San Pedro de Aconchi, empieza una historia para los descendientes de estas tierras, creando después un municipio con uno de los escudos más bellos y con grandes significados para sus habitantes.

Sin duda es un lugar con mucha riqueza cultural para nuestro estado, ya que los muebles que se elaboran en este pueblo son reconocidos a nivel nacional por ser artesanales y de madera muy fina.  

Uno de los grandes atractivos turísticos que tiene y es reconocido a nivel mundial, es el paseo de aguas termales en donde se puede crear un gran día para recordar por siempre a lado de la familia o en algún grupo de amigos.

Estas aguas del manantial ‘Agua Caliente’ poseen una temperatura de hasta 59°C. Mucha gente las utiliza como terapia medicinal alterna, ya que se encuentran cargadas de iones negativos, los cuales producen relajación en el cuerpo.

Otro beneficio son los minerales que contienen como dióxido de carbono, azufre, calcio y magnesio, siendo estos culpables de que el cuerpo produzca endorfinas y regule las funciones glandulares.

Aparte de la relajación mental que estas aguas producen ayudan a ciertos problemas de salud, pero, por supuesto que antes de tomarlas como tratamiento alterno es necesario consultar la opinión de un especialista.

En fin, las aguas son un gran motivo para irnos a viajar por Aconchi pero existen muchos otros, como el “Cristo Negro” que se encuentra en el templo de San Pedro y San Pablo, lugar arquitectónico representativo del lugar que sin duda amerita una selfie.

La historia cuenta que después de haberse quedado sin la figura de un Cristo por allá en la época cristera, estaban en espera de otro el cual siempre se quebraba durante su traslado, hasta que un día llegó, pero no era el que habían pedido sino el Cristo Negro de Esquipula.

No faltan en los pueblos los mitos y leyendas por ello otra versión del Cristo es que existió un sacerdote que absorbía todos los pecados que le confesaban y un día besó los pies de la figura y en ese instante se puso de color negro porque se quedó con los pecados de todos.

¡A cómo nos gusta a los sonorenses inventar cuentos! Pero quiero decirle que no es ningún invento el hecho de que si va para Aconchi se va a divertir mucho y más si lo hace este fin de semana ya que las fiestas de la Revolución se han convertido en una tradición arraigada en este pueblo y se llevarán a cabo del 17 al 19 de noviembre, llenándose de bailadores y pachanga.

Hablando de la Revolución estamos a nada de cumplir 108 años de que el pueblo mexicano se organizó para derrocar a un sistema político, que como decimos nomás no daba pa’ más y no hay que dejar pasar de largo que Sonora tuvo un papel muy importante en este movimiento que empezó un 20 de noviembre de 1910.

Cubierto nuestro estado de historia revolucionaria y de personajes como el General Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles, Adolfo de la Huerta y también quien precisamente nació en Aconchi y ahí descansa desde 1917: el General Francisco Contreras Ballesteros.

Reconozcamos también que existieron muchos aliados en la Revolución que quizá sus nombres no fueron tan reconocidos, pero eran orgullosamente sonorenses. Incluso se contó con la ayuda de las etnias como los Yaquis.

En verdad que es una larga historia que amerita contarla con una taza de café colado ¡hay luego me invitan! Mientras, viajemos todos por Sonora.

*Karla Karina Flores E.

Estudiante de LCSC de la UNISON

Colaboradora de Primera Plana

Productora y locutora de Viajando por Sonora