Las potabilizadoras no sirvieron

Por Gerardo Moreno Valenzuela

A tres meses de que se cumplan siete años del peor desastre ecológico ocurrido en Sonora, que fue el derrame de tóxicos sobre el Río Sonora por la Mina Buena Vista del Cobre, vemos que sigue sin haber justicia para los ciudadanos, pues la remediación del daño es inexistente y para muestra están las plantas potabilizadoras que simplemente no sirven.

Esta es una de las conclusiones de la investigación titulada “Las plantas potabilizadoras del Río Sonora: una revisión de la recuperación del desastre”, realizada por los doctores Rolando Díaz Cervantes, Francisco Durazo, José Luís Moreno, Héctor Duarte y Nicolás Pineda, del Colegio de Sonora.

La Investigación fue publicada en la Revista Región y Sociedad del Colson de abril, y en ella se concluye que algunos de los sitios más contaminados del Río Sonora no cuentan con planta, hay una incorrecta implementación de las mismas y un insuficiente seguimiento a la etapa de recuperación del desastre.

Primero, aseguran, no se cumplió con el número de plantas potabilizadoras proyectado, ya que la propuesta inicial de remediación era 37 plantas para metales pesados, luego se bajó a 28 y finalmente solo se instalaron 10.

De estas seis fueron fijas en Bacanuchi, Banámichi, San Felipe de Jesús, La Capilla, Mazocahui y San Rafael de Ures; además de cuatro móviles en Arizpe, Huépac, Aconchi y Baviácora; por eso, tomando el total de plantas anunciado solo se cumplió con menos de la tercera parte y además estas no funcionan.

El principal problema es que las instancias municipales o de las localidades donde se instalaron no tienen la capacidad técnica ni financiara para operar la tecnología de las potabilizadoras ya que requieren alto grado de conocimiento.

Las plantas fijas todas son de diferentes tecnologías de filtración y potabilización del agua, como el caso de Banámichi que garantiza limpieza biológica pero no de metales pesados; o el caso de Mazocahui, donde la ubicación de la planta no permite que llegue a los domicilios y prefieren no utilizarla. De las seis plantas solo tres funcionan y lo hacen de manera intermitente.

El estudio señala que existen 33 sitios donde los muestreos en aguas subterráneas que han salido con altos niveles de contaminación para metales, como el arsénico o el manganeso, algunos por encima de las normas como el caso de Puerta del Sol, La Labor, El Molinito, Ures, San José de Gracia, Guadalupe de Ures, Topahue, San Pedro de Ures, entre otros, y en esos lugares no existen ni plantas móviles ni fijas.

En conclusión, tanto la empresa minera como las han fallado a los pueblos del Río Sonora en remediar el daño que le causaron en lo más esencial que es el Agua, ya no hablamos de los demás temas.

Estuve en Banámichi el fin de semana y hablando con ciudadanos comentaron que no han podido recuperase, primero por el derrame y luego por el Covid, sin duda los habitantes del Rio se sienten más solos que nunca y no hay quien los apoyé.

Así lo Veo yo. Cómo lo Ven ustedes.