Lo bueno y lo malo del reinicio de clases virtuales

Por Miguel Gálvez

La pandemia llegó para quedarse y las clases no se detendrán. A una semana del inicio del ciclo escolar 2020-21 para la mayoría de las universidades del país, y pronto para los demás niveles escolares con distintas modalidades de aprendizaje que se adapten a las circunstancias actuales y la comunidad estudiantil ya se encuentra dividida en opiniones por este regreso a clases.

Es por eso que Primera Plana a través de un sondeo virtual trae los aspectos a destacar de este nuevo inicio de ciclo escolar.

Lo Bueno

-La mayoría de los alumnos se reactivan académicamente, evitando perder un año de clases.

-Modifica la rutina de los estudiantes, dándoles tiempo de estudio para quedarse en el ocio, que se mantenía por el encierro de la cuarentena.

-A pesar de estar detrás de una pantalla conoces a más personas que están llevando la misma carrera, como si estuvieran en clases presenciales.

-La comodidad de tu hogar y clases, un sueño cumplido para varios alumnos, los cuales no pensaron que vivirían esta modalidad.

Lo Malo

-Tanto maestros como alumnos, no están totalmente capacitados para utilizar ciertas plataformas de videoconferencias, teniendo una experiencia no tan agradable, pues por esta ignorancia del funcionamiento de la aplicación retrasa a los alumnos que no pueden entrar o bien el maestro no saca el mayor provecho dando una clase nada dinámica perdiendo el interés del alumnado.

-Cada maestro utiliza la plataforma de video llamada que se le acomode, haciendo que por alumno tengan más de tres aplicaciones de esta índole para poder tener sus sesiones, y estar buscando todos los días cada una de esas aplicaciones para observar qué es lo que han puesto los maestros para la clase.

-Maestros no tan comprometidos por dar una clase óptima, pues cierto porcentaje de docentes menciona que a ellos los contrataron para dar clases presenciales, reiterando que la capacitación supuestamente dada por la directivita académica no fue la adecuada pues no conocen lo que pueden hacer dentro de las plataformas siendo monótonos en sus sesiones.

-Si bien esto ya es de la capacidad adquisitiva de cada alumno, al ser clases en línea varios alumnos se quedan fuera de estos círculos educativos pues no cuentan con los recursos suficientes para tomar estas clases, ya sea que no cuentan con una buena conectividad de Internet, no cuentan con un dispositivo necesario para las sesiones o bien se encuentran en su lugar de origen y puede que no esté adecuada su localidad para tomar las clases.

-La dirección administrativa es ineficiente a la hora de atender los problemas de los alumnos, tardando más de dos semanas para poder recibir una documentación que no se tarda más de una hora en sacarla de la base de datos del plantel y sin mencionar los problemas con pagos de la institución académica.

Sin duda una experiencia no tan gratificante para las dos partes, tanto alumno y docentes pero se tiene que avanzar y adecuar a las circunstancias actuales que se están viviendo en el país y en el mundo.