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México ha fortalecido su postura negociadora en el TLC

Marco Antonio Córdova, economista y presidente del Colegio de Contadores de Sonora considera que la estabilidad en el tipo cambiario y en la BMV es un indicador de que los mercados internacionales ya no hacen caso de los exabruptos de Trump

Por Imanol Caneyada

Hace tres días terminó la segunda ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y para el presidente del Colegio de Contadores de Sonora, analista en temas de economía y economista de formación Marco Antonio Córdova, México ha ido fortaleciendo su postura dentro de las negociaciones y descubriendo que tiene suficientes argumentos como para defender sus intereses sin ceder a las presiones de un inestable Donald Trump.

En entrevista para Primera Plana, el economista señala que la estabilidad del tipo cambiario y de la Bolsa Mexicana de Valores durante y al término de esta segunda ronda son indicadores de que los mercados internacionales ya no hacen caso de los exabruptos del presidente de Estados Unidos y de sus famosos “twitazos”.

A uno de ellos, nos recuerda Marco Antonio Córdova, el gobierno mexicano respondió por vía formal que no negociaría el acuerdo comercial tripartito en las redes sociales.

De aquel cierre del año pasado y principios del presente, en el que el tipo de cambio superó la barrera de los 21 pesos, en parte por las amenazas de Trump de cancelar el TLC, imponer aranceles a la exportación de productos mexicanos y la construcción de un muro, al actual tipo interbancario de 17.85 estable en plena negociación, los negociadores mexicanos, considera el entrevistado, han aprendido a hacer valer las aportaciones de nuestro país en la economía de América del Norte.

Coincide Marco Antonio Córdova con otros expertos que los temas más espinosos aún no se abordan plenamente y los avances se han dado en áreas en las que ya existía un acuerdo previo, como el de las pequeñas y medianas empresas.

16 MExiLos dos escollos más difíciles de superar son el déficit comercial entre Estados Unidos y México (de 64 mil millones de dólares), lo cual ha llevado a decir al presidente de Estados Unidos que el TLC ha sido el peor acuerdo comercial firmado por su país; y la brecha salarial existente entre los trabajadores de Estados Unidos y Canadá frente a los de México, aspecto que Canadá ha puesto sobre la mesa de forma insistente por la presión de los sindicatos de aquel país, que califican esta brecha como competencia desleal.

La visión tan negativa que tiene Donald Trump en cuanto al Tratado de Libre Comercio, al que culpa de la pérdida de empleos de calidad en su país, argumenta Marco Antonio Córdova, ha sido ya desmentida por varios estudios realizados por universidades de Estados de Estados Unidos que demuestran todo lo contrario.

Según la visión del entrevistado, el mandatario del vecino país está utilizando estos argumentos como medida de presión para obtener una serie de ventajas en la negociación.

¿Cuál sería el escenario en caso de que México cediera a estas medidas?

A decir del analista, la propuesta de Trump para nivelar este déficit es la de imponer aranceles a los productos y servicios mexicanos y canadienses, lo cual iría contra el espíritu del propio TLC y de la economía estadounidense.

Pero además, en este escenario, México seguiría siendo competitivo en ambos sectores porque tendría a su favor la depreciación cambiaria, lo que le permitiría absorber los costos arancelarios sin que impacte en los precios de los productos o los servicios, considera el entrevistado.

En el hipotético escenario de que la postura del gobierno estadounidense se recrudeciera al extremo de romper con el acuerdo comercial, Marco Antonio Córdova advierte de que entonces la relación comercial entre México y Estados Unidos sería regida por las normas de la Organización Mundial de Comercio, situación en la que Estados Unidos tendría más que perder que México.

Ante esta propuesta proteccionista de Donald Trump, la respuesta de México durante las negociaciones ha sido la de impulsar la competitividad  y la modernización en las cadenas de producción del área frente a la competencia de otros mercados internacionales.

El otro tema escabroso que las tres partes tendrán que solucionar en la tercera ronda de negociaciones, que se llevará a cabo a finales de este mes en Otawa, es el de la brecha salarial entre los dos socios y México.

Los sindicatos canadienses están presionando a su gobierno para que condicione la renovación del TLC a un aumento salarial en México, pues considera que la diferencia entre lo que gana un obrero canadiense y un obrero mexicano se traduce en una competencia desleal.

Marco Antonio Córdova, al respecto, aclara que la postura canadiense no obedece a una preocupación genuina por las condiciones laborales de los obreros de nuestro país, sino a una medida de presión en las negociaciones que favorezca a la economía de aquella nación, ya que si hay un aumento salarial en México, esto va a repercutir en los costos de producción y en la pérdida de competitividad de los productos fabricados en México .

Pero además argumenta que el acuerdo tripartito únicamente se ajusta al libre tránsito de productos y servicios, no a la movilidad laboral entre los tres países, como sí ocurre en la Unión Europea.

Para que hubiera una incidencia en las políticas laborales entre los socios del TLC, explica el entrevistado, entonces tendría que cambiar el modelo del acuerdo y caminar hacia un esquema semejante al de la Unión Europea, en el que hay libre tránsito de mano de obra, una moneda común e instituciones políticas comunes, como el Parlamento Europeo.

Esto, aduce el economista, es lo que ha argumentado México, es decir, el respeto a la autonomía de cada país en cuanto a sus políticas salariales y laborales.

A pesar de todo ello, Marco Antonio Córdova cree que los tres países lograrán los acuerdos necesarios para renovar y modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Sonora podría salir muy beneficiado, pues en términos de Producto Interno Bruto del estado, el 55% es producto de las exportaciones al vecino país.  
Sonora podría salir muy beneficiado, pues en términos de Producto Interno Bruto del estado, el 55% es producto de las exportaciones al vecino país.

De todo lo cual, ya en el plano local, Sonora saldrá muy beneficiado, pues en términos de Producto Interno Bruto del estado, el 55% es producto de las exportaciones al vecino país.

Uno de los temas que está sobre la mesa en estas negociaciones, impulsado especialmente por Canadá, es el de la ecología y el uso de las energías renovables, área en el que Sonora tiene un enorme potencial, principalmente en lo que se refiere a la energía solar.

La renovación del TLC, concluye Marco Antonio Córdova, impactará positivamente en el fuerte dinamismo de integración que existe entre Sonora y el vecino país.