Así lo veo | ¿Qué pasó con las Universidades Benito Juárez?

Por Gerardo Moreno

El programa de Universidades para el Bienestar Benito Juárez, una de las políticas sociales del Presidente Andrés Manuel López Obrador, ha resultado ser una política que se maneja en lo oscuro y al momento ni siquiera tiene validez oficial.

La Agrupación Mexicanos Contra la Corrupción realizó la investigación titulada “Universidades en el Limbo”, donde analizó las 100 universidades que el presidente anunció donde detectaron deficiencias substanciales en el diseño y ejecución del programa, cumpliendo solo con el 17.5% de los elementos requeridos para una institución de educación superior.

Para empezar no hay un registro de ubicación de los planteles, ni número de estudiantes inscritos, o maestros asignados, planes de estudios, información presupuestal, ni evaluaciones del programa.

Además ninguna de las instituciones podría tener Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios, el famoso RVOE, ya que no cumplen los requisitos mínimos necesarios que la Secretaría de Educación Pública solicita para una Universidad, es decir, que no pueden emitir títulos y si los hacen serían ilegales.

Sin embargo, ya están registrando a los jóvenes y hasta le mismo presidente aseguró que ya se estaban atendiendo a 39 mil estudiantes en las 100 Universidades para el Bienestar, donde la meta es atender a 96 mil jóvenes. Y para el presidente es un programa que “a mí me llena de satisfacción”, así lo dijo.

En Sonora existen tres instituciones de educación superior del Gobierno Federal:

En Etchojoa donde se ofrece la carrera de Acuacultura y Piscicultura, en Agua Prieta con la Licenciatura en Estudios Sociales y en General Plutarco Elías Calles donde se puede estudiar la licenciatura en Administración Municipal y Políticas Públicas.

Estas universidades estarían en municipios con alto grado de marginación. Sin embargo, la Universidad de Etochojoa se encuentra en una zona con grado de marginación medio, la de Plutarco Elías Calles en grado de marginación bajo, y Agua Prieta, con grado de marginación muy bajo. Es decir que no fueron bien planeadas.

El principal problema es la total opacidad: En 2019 se presupuestaron mil millones de pesos pero solo ejercieron 52.7 millones, es decir solo un 5%. Y para este 2020 se presupuestaron 897 millones de pesos, igual operando sin transparencia. 

A pesar de esto la directora del programa dijo que ya en 2021 egresaría la primera generación de las universidades del Bienestar, aquí la pregunta es qué tan preparada estará y si su título valdrá, al momento no sabemos.

Nosotros solo esperamos que el Gobierno Federal sea transparente y por supuesto que se haga cumpliendo todas las leyes y reglamentos, porque hablamos de miles de jóvenes que se inscribieron esperanzados de tener un mejor futuro contando con una carrera universitaria y sería lamentable que los hayan engañado.

Así lo veo yo, cómo lo ven ustedes.