Así lo veo | Sociedad Civil: condenada a sobrevivir

Por Gerardo Moreno 

Las Asociaciones Civiles son quienes lejos de protagonismos, egoísmo y ambiciones, buscan desinteresadamente luchar por los grupos más vulnerables y atender todo tipo de causas que son olvidadas. Pero ahora ven en riesgo su existencia por una amenaza directa del Gobierno Federal.

Para darnos una idea, México cuenta con 39 mil 672 Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) debidamente registradas, es decir que tiene su Clave Única al Registro Federal (Cluni), lo que les permite legalmente buscar financiamiento para seguir operando.

En Sonora hay alrededor 700 ACs activas, todas dedicadas atender diferentes causas sociales. Sin embargo, estamos lejos de países como Estados Unidos donde hay alrededor de un millón de asociaciones. También estamos lejos de países similares como Brasil que tiene 200 mil asociaciones o Colombia con 135 mil.

A pesar de esto, en México estas asociaciones velan, luchan y levantan a voz para que respeten los derechos humanos. Atienden a comunidades aisladas donde el Gobierno no llega o no quiere llegar y velan por el cuidado del medio ambiente, animales, entre muchas otras causas buscando un verdadero cambio social desde lo local.

Sin embargo, ahora ven una amenaza directa del Gobierno Federal, pues la actual administración en vez de apoyarlas, capacitarlas y fortalecerlas, parece que buscan disminuirlas, acorralarlas y desaparecerlas.

Me explicó, en el 2018 se entregaron 679.1 millones de pesos a las OSC a través del Programa de Coinversión Social del Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol).

Pero por ocurrencia presidencial, dentro de la propuesta del presupuesto del 2019 se pidió cancelar el programa. Al final los diputados Federales lo mantuvieron asignándole 381 millones.

Y como AMLO no puede permitir que le digan qué hacer. El 20 de febrero anunció que eliminaba este Programa y el recurso se entregaría directamente a los beneficiarios. Así quedaron sin margen de operación, en vez de buscar alianzas y sumar esfuerzos.

Ante este panorama, las Asociaciones enfrentan un duro enemigo, quizá más grande que las carencias que atienden, ahora luchan por seguir existiendo. Esperamos que se mantengan y salgan victoriosas, pues su labor es noble y necesaria para eliminar la desigualdad. Pero bueno. Así lo veo yo ¿cómo la ven ustedes?

Twitter @GerardoMorenoV