Así lo veo

Así lo veo yo | ¿Por qué es tan fácil desaparecer y asesinar mujeres en Sonora?

Por Gerardo Moreno Valenzuela

Esta semana dos noticias nos regresaron a la triste y preocupante realidad que se vive a diario en Sonora, que aquí resulta encabronadamente fácil desaparecer y asesinar mujeres, para luego abandonar los cuerpos en cualquier monte del estado, fue así para Lizbeth y Zulema.

El primer caso se conoció el pasado lunes en Hermosillo, donde a través de pruebas de ADN se determinó que uno de los cuerpos encontrados el 22 de mayo en las inmediaciones del cerro “El Coyote”, en la colonia Las Amapolas, se trataba de la joven Lizbeth Bracamontes Tellechea, quien tenía dos meses desaparecida.

Lizbeth tenía 22 años, era madre de una niña pequeña, y desde el 22 de enero su familia la buscaba con desesperación. Fueron integrantes del colectivo Buscadoras de la Paz, quienes la encontraron sin vida en una fosa clandestina y en avanzado estado de descomposición. El martes sus seres queridos se despedían de ella en medio de tristeza, llanto y enojo.

El segundo caso se resolvió en menos días pero con el mismo final trágico, se trató de la joven María Zulema Gómez Zazueta quien fue encontrada asesinada en el municipio de Nogales, Sonora.

Fue reportada como desaparecida el 21 de mayo, sus familiares perdieron contacto con ella alrededor de las 16:00 horas en la colonia Residencial Mónaco. Solo cinco días después, la Fiscalía reportó el hallazgo de su cuerpo sin vida en un predio en despoblado ubicado cera del Corredor Fiscal, en una zona conocida como “Camaya”.

Ambos casos son investigados como feminicidio por las autoridades de la Fiscalía General, y ya se unen a la interminable lista de víctimas registradas en Sonora, donde cada vez se ha vuelto más común conocer de alguien desaparecido y que finalmente es desenterrado en una fosa clandestina por un colectivo de búsqueda.

Según los datos oficiales del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública, al cierre del 30 de abril de este 2021 ya hay registrados en Sonora 13 feminicidios tipificados como tal. Esto representa un incremento del 38.5% en comparación a los ocho que había en el mismo periodo del 2020 y mantiene a Sonora en el noveno lugar nacional entre los estados más feminicidas.

Además de lo terrible y doloroso que resulta que la vida de una mujer fuera arrebatada de manera violenta. Lo que más preocupa y molesta, es que pese está el foco de alerta encendido, que cada semana vemos nuevos reportes de mujeres desaparecidas en las redes de los diferentes colectivos de búsqueda, y que luego son encontradas sin vida, no se ve una acción clara y contundente encaminada a resolver esta situación.

Hay una realidad, hay miedo de caminar por las calles, ya ni siquiera en la noche porque en el día también desaparecen; miedo de agarrar transporte público, Uber o cualquier otra aplicación; de salir de visitar a amigos o familiares, por esa puede ser la ultima vez que las vean con vida y la siguiente vez aparezcan asesinadas en un predio o enterradas en una fosa clandestina como Lizbeth y Zulema. Y esto algo que nadie quiere ni en Sonora y ni en México, y se debe hacer algo y hacerlo ya.

Así lo veo yo, cómo la ven ustedes