Benito Nacif dirigirá al IFE provisionalmente

En un hecho inédito, el Consejo General del IFE inició sesión con sólo cuatro de nueve consejeros, quienes acordaron dirigir el organismo de manera provisional, mediante una presidencia colegiada y rotativa.

Al abordar el primero de los dos puntos agendados en el orden del día se acordó que el consejero Benito Nacif Hernández -quien rindió protesta ante el Pleno del Consejo General- presidirá el organismo del 31 de octubre al 3 de diciembre y María Marván Laborde del 4 de diciembre al 7 de enero de 2014.

Posteriormente Lorenzo Córdova Vianello encabezará al organismo electoral del 8 de enero al 4 de febrero de 2014 y del 5 de febrero al 4 de marzo de 2014, corresponderá a Marco Antonio Baños Martínez.

Luego de aprobarse la propuesta Benito Nacif garantizó que no habrá parálisis ni vacío de autoridad y remarcó que el IFE no puede parar, por lo que cumplirá con todas sus atribuciones como órgano de Estado.

Refirió, sin embargo, que la situación excepcional que vive el instituto «sólo debe durar lo estrictamente necesario, por lo que llamó a la Cámara de Diputados a llevar a buen término, el proceso de elección de los cinco consejeros faltantes.

«Por eso hago un exhorto de la forma más respetuosa a los integrantes de la 62 Legislatura y a la Junta de Coordinación política (Jucopo) para poner fin a la grave omisión legislativa que ha llevado al IFE a esta situación de excepcionalidad extrema», externó.

Previo a ocupar la silla de la presidencia Nacif rindió protesta y ofreció «hacer guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, cumplir con las normas contenidas en el Código Electoral de Instituciones y Procedimientos Electorales y desempeñar leal y patrióticamente el encargo que se me ha encomendado».

Antes, el consejero Lorenzo Córdova expuso que al entrar el instituto en la «situación más crítica de su historia» y en el supuesto de que los legisladores no designen a los cinco consejeros faltantes, la presidencia será encabezada a partir del 6 de febrero por sus cuatro integrantes, en el orden establecido previamente.

Reconoció que «la designación entre nosotros de un presidente provisional es absolutamente anormal e indeseable, pero no podemos eludir esa decisión sin condenar al Instituto a una catastrófica parálisis».

Córdova, quien llevó la propuesta a la mesa del Consejo General, en donde era evidente el vacío de las cinco sillas, tras la salida del consejero presidente, Leonardo Valdés, así como de la y los consejeros, Macarita Elizondo, Francisco Guerrero y Alfredo Figueroa, dijo que trabajando colegiadamente se podrá enfrentar lo que viene.

Destacó que esa situación de excepcionalidad «no debe ni puede prolongarse demasiado ni, por supuesto, indefinidamente», sobre todo cuando hay tareas pendientes que tomar como la redistritación electoral y preparar el proceso 2014-2015, entre otros.

Sostuvo que los consejeros tendrán colegialidad, unidad, responsabilidad «y extraordinariedad pues el IFE está sometido a una situación extraordinaria extrema que eventualmente nos implica obviar la letra estricta de la ley, pero esta institución tienen que seguir funcionando para el bien de todos los mexicanos».

Tras la sesión presidida por esta ocasión por la consejera María Marván, el consejero Marco Baños respaldó la propuesta de una presidencia colegiada, provisional-temporal y rotativa, con miras a mantener la unidad y el funcionamiento del IFE.

«Creo que es un buen momento para que toda la estructura ejecutiva del IFE apoye la decisión de este grupo de consejeros electorales que como bien se ha expresado, vamos a funcionar de manera armónica», dijo.

Marco Baños resaltó que todas las decisiones que sean sometidas a las instancias del IFE, empezando por la Junta General Ejecutiva y, en su caso, por el Consejo General, estarán precedidas del acuerdo unánime de los cuatro consejeros electorales.

«Estamos buscando el mejor esquema para la institución; por supuesto que el consejero que de manera provisional estará coordinando de manera mensual los trabajos de la institución tendrá el respaldo amplio para la representación institucional, de los otros tres consejero», detalló.

En su turno Marván Laborde, subrayó que el IFE es mucho más que el Consejo General, por lo que llamó a preservar la institucionalidad del organismo y comentó que las decisiones que tome el Consejo General serán determinantes hacia el futuro.

Enfatizó que la gobernabilidad democrática exige sobreponer a la institución sobre cualquier interés particular.

Marván Laborde precisó que la presidencia del IFE responde a un contexto de responsabilidad compartida; «asumimos en condiciones de igualdad a partir de periodos idénticos al frente de la institución», dijo.

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