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¿Cómo saber qué sustancias te dan más energía y salud?

Nuestros niños son educados en el uso de equipos cada día más complejos, sin embargo se les enseña muy poco sobre la estructura y el funcionamiento de su cuerpo, no se les guía para obtener una alimentación correcta

A nivel mundial el hombre posmoderno, al menos el que puebla las grandes ciudades suele desarrollar su vida diaria a un ritmo veloz, exigente y condicionado a una escala de valores sociales donde el consumismo y la frivolidad ocupan los primeros puestos y la gran importancia que debería tener la salud pareciera inabordable olvidando que la salud es uno de los derechos humanos: Este derecho está explícitamente enunciado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y en su Acta de Constitución dice:

“El goce del grado máximo de salud que se puede lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano, sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social”.

Sin embargo es paradójico que la sociedad actual idolatre la alta tecnología (con sus adelantos más o menos loables) al mismo tiempo que descuida la “maquinaria” del cuerpo humano, sin la cual ninguna otra máquina existiría.

Nuestros niños son educados en el uso de equipos cada día más complejos y ellos desarrollan dichas habilidades con velocidad vertiginosa, sin embargo se les enseña muy poco sobre la estructura y el funcionamiento de su cuerpo, no se les guía para obtener una alimentación correcta, porque al igual que los padres no tienen tiempo para comer con tranquilidad y consumir alimentos que aporten todos los nutrientes necesarios, y eso provoca que tanto los adultos como los niños no tengan energía, algo que se ha convertido en una queja común en este siglo ya que la alta tecnología  moderna implica que en todo momento esté disponible para hacer frente a los problemas laborales o a los compromisos sociales y en cambio no hay tiempo para la convivencia familiar algo que no ocurría con las generaciones anteriores, y es cada día más común que tanto los adultos como los niños se sientan fatigados, con falta de concentración, pereza, problemas del sueño, dolores crónicos, problemas de salud como puede ser la anemia, desequilibrio de la tiroides, hígado congestionado, un alto incremento en las enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer, etc.

Lo ideal sería deseable que los niños y los adultos progresaran tanto en el ámbito tecnológico como en lo esencialmente humano.

Es un hecho que los avances médicos han permitido a la humanidad erradicar enfermedades epidémicas e infecciosas terribles (viruela, poliomielitis infantil, tifus), y no es menos cierto que algunos de estos terribles golpes aun siembran la muerte (tuberculosis, cáncer, diabetes etc.). Además el siglo XXI deberá desafiar nuevas enfermedades como el Sida y muchas otras que han llegado. Sin embargo podríamos decir que los malos hábitos alimentarios, las adicciones (tabaquismo, alcoholismo, drogas), falta de descanso y sedentarismo hacen que haya más personas enfermas que sanas. Por eso es momento de reflexionar si a nivel personal debemos delegar por completo la responsabilidad al Sector Salud el cuidado de nuestra salud. Pero debemos estar concientes que la responsabilidad individual por el cuidado de nuestra salud es Indelegable. Así la salud se convierte en un patrimonio que es al mismo tiempo personal y compartido con toda nuestra familia y la sociedad donde vivimos.

FATIGA:

Consuma avellanas, yogur, ajonjolí, espinacas, garbanzos, higos, huevos, repollo, betabel, chabacanos coco, arándanos, aceitunas, canela, dátiles, salmón, moras y cebollas.

FALTA DE CONCENTRACIÓN:

Chocolate oscuro, naranjas, nueces, almendras, aguacate, romero, quinoa, moras, productos lácteos, espinacas, papas, calabaza, mango, espárragos, huevos fresas, frijoles.

PEREZA:

Pollo, salmón, piña, huevos, frijoles negros, lentejas, nueces, papaya, frambuesas, coco, calabaza, betabel, espárragos, quinoa, pimientos rojos, quinoa, pan de centeno

PROBLEMAS DEL SUEÑO:

Pavo, plátanos, papas, miel, avena, almendras, linaza, semillas de girasol, cerezas, atún, cacahuates, queso panela, cabra, yogur, arroz, lentejas, dátiles, mango, frijoles.

DOLOR CRÓNICO:

Salmón, jengibre, cerezas, aceite de oliva, té verde, nueces, linaza, soya, cúrcuma, uva, te de salvia, quinoa, avena, plátanos, chabacanos, aguacate, ajo, habas, camotes, moras.

¿Cómo obtener los nutrientes esenciales?

Aminoácidos esenciales: Se encuentran principalmente en las leguminosas, la soya, los quesos,  (tofu), yogur, frijoles, garbanzos, lentejas.

Hidratos de Carbono Complejos: Son el combustible del organismo. Se obtienen de los cereales integrales, arroz, avena, cebada, maíz, centeno, trigo. También por medio de los seudocereales, trigo sarraceno, quinoa, amaranto.

Minerales: Son esenciales para la nutrición celular y formación del esqueleto. Por ejemplo el calcio se obtiene de la leche y sus derivados, el pescado, las semillas y el hierro, en las verduras de hoja verde, el betabel y los cereales. Cuídense mucho y hasta la próxima.