DardosDestacada

Dardos | Marginan al Centro Histórico

Por Gabriel Rigo Gutiérrez E.

Al Centro Histórico de la ciudad lo están dejando caer y nadie hace nada. No es nuevo, tiene varios años. Es más que evidente y para comprobarlo no hace falta más que darse la vuelta por ahí.

Uno, las calles sin mantenimiento: Si bien es cierto el Ayuntamiento ha logrado recarpetear algunas vialidades, quién sabe qué tipo de asfalto se está utilizando porque tan solo este año con un par de lluvias, ya salieron enormes baches y esto genera un efecto en cascada desde tránsito lento, mentadas de madres al caer en los hoyancos, hasta choques por querer sacarle la vuelta… El anunciado plan para rehabilitar la Calle Matamoros es un buen comienzo.  

Dos, la basura: Dicen que una ciudad limpia no es la que más se barre, sino la que menos se ensucia, pero en el primer cuadro de Hermosillo parece que no se cumple con nada de lo anterior, pues da la impresión que ni se barre y el visitante deja desperdicios donde sea, en la banqueta, en ventanas, en fuentes, en la parada del camión, hasta en los carros… Creo que el ciudadano debe ser más consiente y cooperar.

Tres, casas abandonas: A diferencia de ciudades del centro del país, donde se preservan casonas antiguas para admiración del turista; aquí entre el INAH, los propietarios y Administraciones Municipales, han permitido que estas construcciones se caigan solas. Y si acaso existe un proyecto de rescate, nadie lo sigue… Aunado a las casas abandonadas está la problemática de la indigencia, una situación que por años no se ha logrado atender y al contrario, creció a raíz del fenómeno migratorio.

Cuatro, el Mercado: imaginen, es el edificio más emblemático del Centro y no existe suficiente interés para trabajar a fondo en los detalles de su estructura. Esta administración optó mejor por fijar unas vigas de acero frente a la entrada suroriente. Pero insisto si eso ocurre con el edificio más embatico, qué se puede esperar de otros aspectos.

Cinco, los comerciantes: a ver, los más interesados en que la gente siga comprando en el Centro deberían de ser los grandes y pequeños comercios, pues como tal deberían preocuparse por tener un espacio en buenas condiciones para los clientes locales y sobre todo para el turismo. ¿O ustedes como turistas que pensarían si les dicen: mejor no vayas al Centro, hay muchos baches y suciedad?

Desde bancos, coppels, telas, fonditas, zapaterías, farmacias, creo que todos tienen la obligación moral de, por su área estratégica comercial, en conjunto poner orden. No es nuevo, lo han hecho otras ciudades. Pero ojo: esto ocurre cuando existe voluntad, mientras, seguiremos en la mediocridad y lamentándonos ante oídos sordos no solo de autoridades y empresarios, sino de una sociedad que también se niega a ver la realidad.