La ola de niños migrantes se estrella en la frontera: Urge atención humanitaria

La investigadora Gloria Ciria ve un verdadero riesgo ante la “ola migrante” que deben atender de manera integral las autoridades, con una política migratoria estructurada, dando prioridad a lo humanitario sobre la seguridad

Desde el pasado mes de agosto el alberge Tin Otoch en Hermosillo, ha recibido a 59 menores migrantes no acompañados extranjeros; 40 en el 2018 y 19 en lo que va del año

Por Gerardo Moreno

Ningún migrante sale de su hogar por gusto, sino que lo hacen para huir de una condición de marginación para buscar oportunidades de salir adelante, algo mucho más evidente en los menores de edad, un fenómeno que va en aumento sin que haya políticas efectivas para atenderlo.

La doctora Gloria Ciria Valdés Gardea, investigadora del Colegio de Sonora y coordinadora del Seminario Niñez Migrante, explicó en entrevista para “Primera Plana”, que desde el 2005 tienen detectado el fenómeno del tránsito de menores migrantes.

“Las necesidades de estos niños migrantes en tránsito, acompañados y no acompañados, tienen un común denominador: huir de la violencia, de la discriminación, de la pobreza, de las faltas de oportunidades, y sobre todo buscar la reunificación familiar en Estados Unidos”.

Aclaró que durante los últimos años se presentan dos fenómenos con los menores migrantes, primero está el caso de los mexicanos quienes buscan ir a los Estados Unidos para volver a estar con sus padres. Esto gracias a que logran hacer contacto por redes sociales.

Y en el caso de los menores de Centroamérica, señaló que el fenómeno es por huir de una condición de desigualdad y sobre todo una violencia estructural en sus países, donde hay un despojo de sus recursos y la tranquilidad por las bandas del crimen organizado.

“Por ejemplo, en Honduras hay una población de niños del 35% de la población y hay estudios que indican que la gran mayoría de ellos no tendrán acceso a la educación básica. Muchos de estos jóvenes ante la violencia y despojo se han integrado a estas caravanas recientes”.

Señaló que esta estrategia de caravanas fue principalmente para hacerse visibles y así cuidar su seguridad, porque en los movimientos esporádicos siempre fueron víctimas de violaciones a sus derechos humanos por las autoridades mexicanas. Al punto que el 65% de las mujeres migrantes centroamericanas reportan que han sufrido acoso y hostigamiento de parte de las autoridades.

“Vamos viendo toda una espiral de violencia que van acumulando hasta llegar a la frontera norte y ahora al momento de intentar cruzar por la frontera norte con el endurecimiento de la política migratoria de Estados Unidos”.

Mayores retos

Dijo que sin duda se espera un endurecimiento mayor a la política migratoria en Estados Unidos, porque a diferencia de los presidentes anteriores, Donald Trump mantiene un discurso abiertamente discriminatorio, xenofóbico contra los migrantes y eso permea en toda la sociedad Norteamericana.

Hay un verdadero riesgo que deben atender de manera integral las autoridades mexicanas, sonorenses y también de Centroamérica sobre este fenómeno y darle atención digna a estos miles de personas.

“Se requiere una política migratoria estructurada, organizada, donde se le dé prioridad al componente humanitario en vez del componente de seguridad que violenta los derechos humanos de los migrantes y sobre todo de las niñas, niños y migrantes”.

Este fenómeno tiene varios retos, primero darles una verdadera atención digna para quienes están en tránsito, desde el sur de México y desde Estados Unidos, donde no se violenten sus derechos humanos fundamentales.

Y segundo garantizar una verdadera atención y acompañamiento para su reintegración a los migrantes que fueron detenidos y repatriados de los Estados Unidos, para que encuentren trabajo, educación, salud y desarrollo familiar. Sobre todo, en los menores de edad.

A nivel nacional, señaló que con el nuevo gobierno hay un nuevo titular del Instituto Nacional de Migración y se prevé, por lo menos en el inicio, una intención de poner orden en la institución e implementar verdaderos programas humanitarios para atender a los migrantes.

En Sonora no se cumple la Ley

En Sonora es una realidad el tema de la migración, donde decenas de familias y niños están de tránsito por el estado y muchos otros deciden quedarse luego de ser repatriados de los Estados Unidos.

Sin embargo, desde el 2014 se aprobó la Ley Estatal de Protección y Apoyo al Migrante, la cual dijo prácticamente no se está cumpliendo y dejó cuestionamientos para la reflexión.

“Me gustaría preguntar cuáles son las acciones que se han tomado en Sonora entorno a la migración en tránsito, también cómo va su evaluación, se creó el Consejo Estatal de Atención al Migrante y una oficina de atención al migrante, hay un registro estatal, quién está al frente de la política migratoria”.

Señaló que es la Oficina de Atención al Migrante, de la Secretaría de Gobierno, quién debe cumplir con esta Ley pero desde el 2014 que se aprobó se tiene un total desconocimiento de que se esté cumpliendo y nadie atina a informar esta situación.

Aseguró que la situacion que está pasando con el tema migratorio nos obliga a Sonora a poner en vigor todo lo que marca esta Ley, comenzando por humanizar a las instituciones de atención a migrantes estatales donde se vea al migrante, sobre todo a los niños, como personas con derechos que deben preservarse.

El DIF busca restituir el derecho a vivir en familia

Por su parte, el procurador de la Defensa de las Niñas, Niños y Adolescentes del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) señaló a este Semanario que Sonora ha implementado dos políticas claras para atender a los menores migrantes, tanto mexicanos como extranjeros, que son el programa “Camino a Casa” y el “Albergue Tin Otoch”.

Wenceslao Cota Amador aclaró que parten de la base fundamental del derecho del niño a vivir en familia, por eso cuando llegan a Sonora se les atiende de manera integral y se les acompaña para regresen a su hogar con su familia.

Explicó que el tema de la atención a niños, niñas y adolescentes migrantes, acompañados y no acompañados, lo absorbió el Sistema DIF desde el 2004 cuando nació el programa “Camino a Casa”.

En él se atienden a los menores mexicanos repatriados de Estados Unidos en su centro de Nogales, donde ya han recibido a más de 57 mil niños a la fecha, principalmente jóvenes de entre 15 y 17 años.

“Es un programa que ha sido muy buena referencia tanto a nivel nacional como internacional, contamos con espacios de atención especializada, un área médica, psicológica, jurídica y la coordinación estrecha con el DIF Sonora, y los DIF de Guerrero, Puebla, Chiapas y Oaxaca, en su gran mayoría”.

Ya en 2015 se aprobó la Ley General de Niñas, Niños y Adolescentes, donde se obliga a los Sistemas DIF estatales a tener espacios dignos para dar una atención y protección real a los menores migrantes extranjeros.

Es ahí que comenzaron las gestiones para contar con un albergue digno y el 30 de Agosto del año pasado por fin se inauguró el Albergue Tin Otoch en Hermosillo.

“Es un centro que viene a darnos una garantía a la atención de las niñas, niños y adolescentes migrantes extranjeros no acompañados, y también se hizo un esfuerzo muy importante para tener un espacio para menores acompañados. Esto con la intención de garantizar el derecho a tener un debido proceso, a ser escuchados y a la reunificación familiar”.

Desde que abrió el Tin Otoch han recibido a 59 menores migrantes no acompañados extranjeros, 40 en el 2018 y 19 en lo que va del año. De estos, el principal país de origen es Guatemala, seguido de Honduras y el Salvador.

Señaló que firmaron convenios de colaboración con el Instituto Nacional de Migración (INM), ya que son ellos quienes hacen el primer contacto con los menores y luego los canalizan al Sistema DIF para que estén en el albergue mientras se resuelve el proceso legal.

“La estancia en Tin Otoch es de 14 días en promedio, esto quiere decir que en este tiempo el INM define el retorno asistido a su país de origen y con su familia y mientras tanto nosotros hemos desarrollado una serie de actividades para que ellos tengan un sano esparcimiento y desarrollo acorde a su edad”.

Se dan actividades deportivas, culturales, se les habla de valores y humanidades, reforzamiento académico y sobre todo se escucha la opinión de los niños para determinar si son solicitantes de un refugio.

Señaló que desde septiembre han otorgado dos refugios en Sonora, donde se realizó todo el proceso de consulta con sus padres y el INM dictaminó acogerlos.

Están listos para atender caravanas

Wenceslao Cota precisó que con el fenómeno de las caravanas migrantes y con el endurecimiento de las políticas migratorias de Estados Unidos, sí esperan un repunte con la cantidad de menores migrantes no acompañados que llegue a Sonora, sin embargo, están listos para atenderlos, tanto en el albergue de Nogales como en Tin Otoch.

“Creo que sí es un fenómeno donde podremos recibir más menores migrantes, estamos preparados para ello, estamos en constante comunicación con el INM. Al final de cuentas lo que te puede decir es que nosotros vamos a estar atentos a estos fenómenos para darle atención”.