Dardos

“Mamá ¿dejo la tele en el coronavirus o le cambio a las caricaturas?”

Por Gabriel Rigo Gutiérrez E.

La inocencia y sagacidad que los niños tienen para ver la realidad siempre nos deja lecciones. Alguna ocasión un amigo me dijo que no era recomendable que los niños vieran películas de terror porque así era como ellos iban conociendo el miedo… y tiene razón, entre más temor desmedido y sin sentido transmitimos a los infantes, se vuelven más asustadizos, distorsionando la realidad. Y es que una cosa es advertir de riesgos razonados para crear conciencia y otra distinta es alarmar de manera catastrófica.

Esto viene a colación por la pandemia del Covid-19 que ya tenemos en Sonora. Una situación que sin duda amerita que las autoridades sanitarias se apliquen a fondo y contengan la propagación del virus. Pero en esta era de las nuevas tecnologías no está de más recordar que debemos tener cuidado con lo que estamos consumiendo, cómo lo estamos viendo y en qué cantidad. Porque luego nos puede pasar como esos infantes que van por la vida horrorizados hasta de su propia sombra.

Hoy en Sonora hay cerca de 600 mil estudiantes de educación básica en sus casas (o al menos es la idea de la SEC), pues más que nunca los padres de familia tiene la enorme tarea de crear conciencia entre los chicos, sin alarmarlos.

Y es que está claro que existe una situación de emergencia epidemiológica en Sonora, por lo que se puede aprovechar para fijar medidas de higiene como reglas del hogar, pero no infundiendo temor. A largo plazo es un buen hábito para evitar enfermedades. Lavarse las manos, usar gel antibacterial, cubrirse al toser o estornudar, limpiar superficies, incluso lavar vasos y platos.

Ahora, si ya va tener a los chicos en su casa durante este periodo de “cuarentena”, saque ventaja de ello. Establezca horarios tal como sucede en la escuela. Para la comida, para la televisión, para lecturas, para tareas (si es que le dejaron) otro momento para juegos de mesa y muy principalmente: no deje de vigilarlos para evitar accidentes.

Si va aplicar el modo home-office también debe de tener ciertas precauciones. Verificar el internet, el espacio de trabajo, su equipo de cómputo, las extensiones, los peligros de derrames de café o comida sobre el teclado y también importante establecer horarios.

Algo nos queda claro, la parte más importante para evitar que se propaguen tanto el virus de la sicosis social, como el de la enfermedad, está en cada una de las casas de los sonorenses. Del Gobierno Federal es evidente que no se puede esperar nada, sencillamente no hay seriedad y cada día pierde algo fundamental en medio de las crisis sanitarias: credibilidad. Infórmese por las vías adecuadas para no caer en rumores y cambie un rato la televisión a las caricaturas.