Destacada

Mercado de esclavos; el terror de ISIS en el desierto

Radiografía del actual sistema de esclavitud que grupos extremistas como ISIS y Boko Haram operan en Medio Oriente; justificados bajo el yihad secuestran niños, mujeres y hombres; han abierto mercados en Mosul y en Racca

Por Dr. Jorge Ballesteros

La esclavitud es un fenómeno propio de determinados grupos islamistas radicales como Estado Islámico (Daesh o ISIS) y Boko Haram, que vinculan estrechamente la yihad contra los “infieles” y la esclavitud fundamentalmente de sus mujeres, que son entregadas a los combatientes como recompensa por su lucha por la reconstrucción del califato. Estos grupos consiguen así aumentar su poder de atracción y reforzar su ideología fundamentalista y totalitaria.

La anterior afirmación la establece Roger Botte en un trabajo denominado “Estado Islámico o el retorno de la esclavitud”, publicado en 2015 en L’Histoire una revista francesa.

ISIS vende mujeres secuestradas en Irak

Según el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), al menos 42 mujeres yazadíes, después de que Daesh las utilizara como «esclavas sexuales», han sido vendidas por precios que oscilan entre 500 y 2,000 dólares.

El grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) vende a las mujeres secuestradas en la recién liberada ciudad de Mosul como esclavas en el norte de Irak.

En el portal web Iraqi News, informaron —citando a un militar iraquí bajo anonimato— que Daesh vendió a diferentes precios a las mujeres en un mercado de esclavas en la ciudad de Al-Hawija, al suroeste de la provincia de Kirkuk (norte de Irak).

Las mujeres fueron secuestradas en la localidad de Imam al-Qarbi antes de la liberación de la ciudad iraquí de Mosul y fueron utilizadas como esclavas en los centros de mando de esta banda terrorista en Al-Hawija, según agrega la fuente.

El grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) llegó a vender decenas de mujeres izadíes secuestradas en Irak a grupos takfiríes en el este de Siria, reportaba el OSDH.

Fueron capturadas el año pasado en la región de Sinyar (norte de Irak), donde habitan los miembros de la minoría religiosa yazidís, y trasladadas a la ciudad siria de Mayadin, en la provincia oriental siria de Deir al-Zur.

“Algunas de ellas fueron secuestradas junto a sus hijos, si bien el paradero de los mismo es desconocido”, señaló Rami Abdel Rahman, director del OSDH con sede en el Reino Unido.

Maquinaria imparable de terror

Daesh con miles de integrantes regionales, europeos y norteamericanos, perpetra a diario crímenes de lesa humanidad, tanto en Siria como en Irak, entre ellos ejecuciones sumarias y secuestros masivos.

El Estado Islámico o ISIS era originalmente una entidad afiliada a Al-Qaeda, creada por la inteligencia de Estados Unidos con el apoyo del MI6 Británico, el Mossad Israelí, los servicios de Inteligencia de Pakistán y la Presidencia General de Inteligencia de Arabia Saudita.

Las brigadas de ISIS han estado involucradas en el apoyo a la insurgencia que los EE.UU. y la OTAN han dirigido contra el gobierno sirio de Bashar al Assad durante la guerra civil de Siria. La OTAN y el Estado Mayor de Turquía fueron los responsables de la contratación de mercenarios de ISIS y Al Nusrah desde los inicios de la insurgencia siria, en marzo de 2011.

Muchos de los criminales reclutados por ISIS, son presidiarios condenados liberados de las cárceles de Arabia Saudita, país aliado de Occidente. Entre ellos se encuentran ciudadanos Saudíes condenados a muerte que fueron reclutados para unirse a las brigadas terroristas.

Este grupo wahabita Daesh o ISIS, son como perros rabiosos que siguen una versión exaltada y adulterada del islam que han provocado el desencadenamiento de horrores: decapitaciones, destrucción de ciudades enteras, obligación a las minorías de convertirse, pagar fuertes multas o morir. Sometimiento de las mujeres a la esclavitud sexual, amenazas de mutilación, matanzas masivas de opositores, mujeres, niños y ancianos enterrados vivos, poblaciones enteras a las que dejan morir de hambre, destrucción de legados culturales milenarios como templos, iglesias, mezquitas y otros símbolos de antiguas civilizaciones. Una de las peores pesadillas de los últimos decenios. Es tanta la maldad y el odio de este grupo que hasta las hordas de Atila parecerían hermanitas de la caridad.

Esclavitud y yihad

La histórica relación estrecha entre esclavitud y yihad ha sido mantenida por los movimientos islamistas radicales suníes wahabitas. Así el GIA (Grupo Islámico Armado, en Argelia), en la última década del siglo XX, o Boko Haram (en Nigeria), Estado Islámico (en Irak y Siria) o Abu Sayyaf (en Filipinas), en las dos primeras décadas del siglo XXI, han esclavizado a los “infieles” que han capturado, sobre todo a las mujeres —la mayoría de los hombres fueron asesinados—.

Fue el caso, por ejemplo, de los yazidís apresados por la banda terrorista Estado Islámico tras la toma de la ciudad de Sinjar (Irak) en agosto de 2014. Miles de varones yazidís fueron asesinados mientras que, siguiendo los preceptos de la sharia, cerca de cinco mil mujeres y niñas fueron convertidas en esclavas. Todas las mujeres y adolescentes fueron obligadas a convertirse y a casarse con los combatientes yihadistas y fueron violadas, según establece Tim Arango en el reporte “Jihadists Rout Kurds in North and Seize Strategic Iraqi Dam”, para New York Times.

La revista digital Dabiq, de propaganda de Estado Islámico (Daesh o ISIS), con fecha del 12 de octubre de 2014 lo explicaba y justificaba así en un artículo titulado “El renacimiento de la esclavitud”: Tras su captura, las mujeres y los niños han sido repartidos, de acuerdo con la sharia, entre los combatientes que han participado en las operaciones de Sinjar, después de que un quinta parte de los esclavos ha sido transferida a la autoridad de Daesh como botín de guerra.

Para justificar la esclavitud, fundamentalmente sexual, los islamistas han recurrido no sólo al Corán y a la sharia sino también a las fatwas de ideólogos religiosos fundamentalistas como el wahabí saudí Saleh al-Fawzan, que en 2003 dictaminó: La esclavitud forma parte del islamismo. La esclavitud forma parte de la yihad, y la yihad durará tanto tiempo como el islam.

A principios de diciembre de 2014, Estado Islámico publicó un folleto titulado Preguntas y respuestas sobre la captura y las esclavas que repartió entre sus combatientes para explicar todo lo concerniente sobre la esclavitud de las mujeres y en el que aparecían 27 apartados en los que se enunciaba lo que era lícito e ilícito sobre esta cuestión. En el folleto se decía que todas las mujeres no musulmanas y las mujeres chiíes capturadas (al-sabi) podían ser esclavizadas debido a su increencia (kufr).

El Estado Islámico ha abierto dos mercados de esclavas en Mosul y en Racca. A la entrada de la primera ciudad se han fijado carteles estableciendo el precio de salida de las mujeres, según su virginidad y su edad.

Un portavoz de Estado Islámico amenazó en septiembre de 2014 a las mujeres occidentales tras hacer un llamamiento a todos sus seguidores a asesinar occidentales:

“Invadiremos vuestra Roma, romperemos vuestras cruces y esclavizaremos a vuestras mujeres, con la ayuda de Allah. Esta es Su promesa y no la romperá hasta que se haya realizado. Y si nosotros no conseguimos todo esto, nuestros hijos o nuestros nietos lo harán, y ellos venderán vuestros hijos y vuestros nietos como esclavos en el mercado de esclavos”.

Boko Haram, por su parte, también ha justificado la esclavitud de las mujeres cristianas capturadas: “Ellas han ofendido a Allah por ser cristianas y por ir a la escuela. Por eso Allah desea que sean esclavizadas”.