Vórtice

Nueva Ley General de Población y la traición del PAN

La propuesta fue presentada por la diputada morenista Rocío Barrera Badillo y fue aprobada mayoritariamente en la Cámara de Diputados a inicios de diciembre

Por Dr. Jorge Ballesteros

Ya no puede haber duda para nadie, que el Presidente de México, López Obrador sólo es un pelele, una marioneta del grupo Globalista y antinatalista, que comanda el grupo Sionista de los Rothschild, Rockefeller, Soros, Kissinger, Bill Gates y demás peces gordos de las finanzas, que son quienes dictan las políticas que se siguen en México, y que pretenden imponer el aborto y la Ideología de Género mediante la nueva Ley de Población propuesta por Morena.

Este proyecto para una nueva Ley General de Población, que se encuentra actualmente en discusión en el Senado de México, abrirá las puertas al aborto y a la ideología de género.

En su artículo 35, el proyecto legislativo busca “eliminar las barreras socio-culturales e institucionales que dificultan el acceso de las personas a servicios de salud sexual y reproductiva, interrupción del embarazo en las causales permitidas por la ley”.

La propuesta fue presentada por la diputada Rocío Barrera Badillo, del partido Morena, del presidente de México Andrés Manuel López Obrador, y aprobada mayoritariamente en la Cámara de Diputados a inicios de diciembre.

Rocío Barrera Badillo, Diputada federal por Morena.

Prácticamente todos los diputados federales aprobaron la nueva Ley General de Población que da paso libre al aborto, a la ideología de género y a la coacción de las libertades más fundamentales de nuestro país, de modo que a esta nueva ley general de población le vendría mejor el  nombre de “ley de control de la población”.

Es increíble que incluso aquellos diputados panistas que se decían la oposición, esos que son de “Vamos  por México” con un arreglo con la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez, primero aprobaron el dictamen de la Secretaría de Gobernación y Población y después a la hora de votarla en el pleno de la Cámara de Diputados,  sumaron a favor de una aplanadora de 60 diputados panistas, encabezados por su coordinador Romero Hicks, ex gobernador de Guanajuato.

Dando por resultado, la aprobación prácticamente por unanimidad de esta ley de sometimiento, decadencia y muerte, entonces ¿Cuál es la diferencia entre un partido político y otro? Ninguna, es evidente que la partidocracia ve por sus propios intereses a costa de los intereses de la ciudadanía.

Más grave aún, que la esperada posición de Morena en todo esto, ha sido la postura a favor de los supuestos partidos de la oposición como el PAN que demostró no tener escrúpulos para traicionar a su electorado, a sus aliados en las jerarquías y a la ciudadanía.

Es increíble que nadie levantó la voz para protestar en contra de esta nueva ley presentada por Morena, ni los partidos de oposición, ni los dirigentes de las Uniones de Padres de Familia, ni los dirigentes de agrupaciones pro vida ligados a Así por México, etc.

Es imposible creer que los diputados de Acción Nacional, algunos de ellos con amplia preparación y experiencia, no hayan advertido lo anterior en el cuerpo de esta nueva Ley General que se impulsa, y que logra evidenciar dos cosas:

O acordaron su reelección, dejando de lado las causas que la oferta política de Acción Nacional enarbola.

O de plano no saben realizar su trabajo y defender los temas que dicen que “siempre son sensibles para ellos”.

Cualquiera que sea la respuesta, los dos supuestos los dejan reprobados para ser reelectos, recordemos que el bloque es “Sí por México” aunque en la boleta la alianza social demócrata aparecerá como “Va por México”.

La organización mexicana Red Familia denunció en un comunicado que estas propuestas “van dirigidas a imponer violencia en contra de los más indefensos, su ideología a los niños y niñas y hacer a un lado a los padres de familia”.

Para Mario Romo, Director Nacional de Red Familia, “es necesario eliminar los supuestos ‘Derechos Sexuales y Reproductivos’ de la nueva Ley General de Población, ya que fomentan una ideología de género y pretenden confundir a nuestros hijos, haciéndoles creer que pueden cambiar de ‘género’, vulnerando su sexo biológico. Además, atenta severamente contra su inocencia y estabilidad emocional”.

Juan Carlos Romero Hicks, coordinador de diputados del PAN.

Red Familia advirtió que la nueva Ley General de Población “también pretende que los padres o tutores de menores de edad, no puedan condicionar ni orientar sobre el cuidado y respeto de la sexualidad de sus hijos. Sin embargo, le da al estado la facultad para que este sí pueda imponer a los niños de cualquier edad cualquier contenido y métodos anticonceptivos, sin el conocimiento y consentimiento de los padres o tutores”.

“Los padres educamos y orientamos a nuestros hijos y nos preocupa que la educación de nuestros hijos esté basada en ideologías impuestas en la nueva Ley de Población que busca confundirlos», señaló.

Hábilmente se ha exentado al Presidente de la República de tener que enfrentar los temas del aborto, el matrimonio igualitario y la intromisión del Estado en la educación de nuestros hijos con la aprobación de esta ley que revela el acuerdo a favor de la agenda abortista y la ideología de género de la Secretaría de Gobernación, ahora desde el enfoque absurdo de control poblacional.

Pero ¿Qué es lo que debe preocuparnos de esta nueva Ley General de Población, que tendrá que discutirse y votarse en el Senado se la República? ¿Qué es lo que esconde la partidocracia, a este país, mayoritariamente católico y a los ciudadanos que aman la vida y la familia?

Esta ley permite implementar como salud sexual y reproductiva, prácticas para la mal llamada interrupción del embarazo, es decir el aborto, faculta también la promoción en las escuelas para que los niños, niñas y adolescentes sean ideologizados en su identidad en el ámbito de la sexualidad.

Asegura que los distintos órdenes de gobierno desintegran la institución de orden público que es el matrimonio para convertirla en un pseudo institución privada, es decir de gusto personal, con el mal llamado matrimonio igualitario. Establece una nueva definición de los derechos sexuales y reproductivos, agregando el ejercicio de la reproducción ya no solo de la sexualidad.

Esta nueva ley que abarca temas que deberían ser abordados y definidos por las materias de salud y educación, lleva implícito el aborto consentido por el estado con un enfoque de control de la natalidad.

Reconoce ya no solo al sexo, sino al género y cancela toda posibilidad de que los médicos ejerzan su derecho de objeción de conciencia en la Ciudad de México para la práctica de abortos y en caso contrario recibir sanciones penales, económicas y hasta su cancelación laboral.

Finalmente decreta textualmente la eliminación de barreras socioculturales e institucionales que dificulten el acceso a la interrupción del embarazo, que realmente no es interrupción sino terminación por asesinato del hijo inocente en el vientre materno.

¿Cuál habrá sido el precio que cobraron los diputados para votar en bloque, a favor de una nueva Ley General de Población consignada desde el memorándum 200 en 1973, un documento de estudio de seguridad nacional, llamado “Implicaciones del crecimiento de la población mundial para la seguridad de Estados Unidos e intereses de ultramar” más conocido como “Informe Kissinger”

Donde México figuraba desde entonces en la lista de los países prioritarios para controlar la población. Casualmente 58 de los 77 diputados federales de la bancada del PAN, solicitaron la reelección de sus curules en este contexto.