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Walt Disney, el rey de la psicodelia

Al revisar las exuberantes escenas de la película “Fantasía” filmada en 1940 no me extrañaría suponer que efectivamente, la desbordada imaginación visual de Disney se derivara de la ingesta de hongos oaxaqueños

 

Por Franco Becerra B. y G.

Una vez más flota en el ambiente el tema de la legalización de las drogas.

Mal haría en opinar sobre sus aspectos legales, terrenos que desconozco, ni tampoco el plantear juicios éticos, áreas pantanosas de las que nadie sale limpio.

Me limitaré a señalar algunos casos en los que las drogas han generado fenómenos creativos. 

En el mundo del rock del siglo XX existe un antes y después de que los Beatles fumaran mariguana por primera vez por invitación de Bob Dylan.

Relata Paul McCartney que aquella divertida noche neoyorkina provocó en el grupo británico un giro en la temática de sus composiciones.

Aquel fue un cambio donde el corte de pelo que escondía la frente de los Beatles y que tanto escandalizaba a las tías, se convirtió en una melena larga con ideas debajo de ella, lo que escandalizó a las tías… aún más.

Los Beatles movilizaron a toda una generación por los rumbos de un mágico y misterioso viaje que finalizó en 1970 al desintegrarse el cuarteto, para emprender sus propias sendas.

Sendas paralelas que nutrieron la escena del rock con tres corrientes estilísticas: la contestataria de Lennon, la armoniosa de McCartney y la profundamente mística de  George Harrison.

Durante sus viajes a la India en 1968, Los Beatles conocieron la meditación espiritual bajo la conducción del gurú Maharishi Mahesh Yogui, influencia indostánica que marcó la etapa psicodélica del grupo.

La historia del rock registra también la visita de Los Beatles a Huautla de Jiménez en la sierra norte de Oaxaca, donde la chamana y curandera María Sabina los condujo por la experiencia extrasensorial de los hongos alucinógenos, pero los de Liverpool no fueron los únicos, cuenta la leyenda que Walt Disney tuvo algunos encuentros con los también llamados “Niños sagrados”.

Esto me llamó poderosamente la atención, así que al revisar las exuberantes escenas de la película “Fantasía” filmada en 1940 no me sorprendería suponer que efectivamente, la desbordada imaginación visual de Disney se derivara de la ingesta de hongos oaxaqueños. 

Al ver en la televisión las hilarantes películas de Germán Valdés “Tin Tan”,  me  recuerda  que los técnicos del Staff Azul y Oro de los Estudios Churubusco —por cierto próximos a jubilarse en la década de los 80— platicaban que “Tin Tan” ignoraba el script de la película y ante la desesperación de su director Gilberto  Martínez Solares, improvisaba sus diálogos en medio de incontrolables carcajadas provocadas por lo que la prensa de la época llamaba “La Maléfica Yerba”, material que era suministrado por los propios técnicos. 

El tema de la legalización de las drogas es muy amplio y con múltiples aristas, por lo que creo habrá que escuchar a los especialistas que conocen sus efectos físicos y mentales, pero también a los profesionales que han estudiado las condiciones socio-económicas de las cientos de comunidades que ancestralmente han cultivado drogas en sus predios.

Ciertamente el tema de las drogas intersecta a la seguridad nacional, ante lo que penosamente hemos sufrido a lo largo de dos sexenios por la violenta batalla contra los carteles de la droga, choque brutal que ha enlutado a miles de familias mexicanas.

Precisamente debido a su importancia para la vida nacional, este tema debe ser analizado abiertamente por ellos, los expertos, pues la mayoría de los mexicanos entre quienes me incluyo, padecemos de lo que el diestro andaluz Juan Belmonte llamó el “Morboso encanto” de quienes vemos los toros desde la barrera. 

Están por escucharse los timbales y clarines. Un impetuoso toro bravo está ansioso por salir al ruedo. La opinión pública es la plaza. 

Habrá que ver… quién toma el capote.