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El Fentanilo pone en jaque Estados Unidos

La droga de diseño se ha convertido en la peor pesadilla del país vecino, que al mismo tiempo tiene una política muy laxa para recetar el opiáceo en medicamentos controlados; para Sonora, de momento, no es una amenaza

Por Imanol Caneyada 

El pasado 16 de mayo, en el marco de la Conferencia Nacional Químico Forense de Fentanilo, celebrada en la Ciudad de México, la embajadora de Estados Unidos, Roberta S. Jacobson, pidió la colaboración de México para frenar el consumo exponencial de esta droga sintética en su país, cincuenta veces más potente que la heroína, muy barata y que sólo en 2015 causó 33 mil muertes por sobredosis en la Unión Americana.

Este opiáceo es utilizado también en medicamentos controlados, potentes analgésicos que en México, aclara el doctor Félix Higuera Romero, director general de Salud Mental y Adicciones en Sonora, únicamente se receta bajo estrictas normas a pacientes terminales, pero que en Estados Unidos es aplicado como cualquier analgésico para cualquier tipo de dolor.

En el mercado negro, explica el especialista, el Fentanilo es mezclado con otras muchas sustancias, resultando en una droga de diseño que tiene mucha mayor potencia que las drogas duras tradicionales, como la heroína, el cristal o la cocaína.

Según el director de Salud Mental y Adicciones, de momento no se ha registrado ningún caso de consumo de Fentanilo en Sonora.

Solamente tres personas han presentado un cuadro de adicción a este narcótico, las tres pertenecientes al sector salud, y la consumían en su formato de medicamento controlado, ya que por su profesión tenían acceso a la sustancia.

Para Félix Higuera, en la entidad están en riesgo de consumir el Fentanilo aquellos que han desarrollado una adicción a la heroína, en la búsqueda de drogas más fuertes y más baratas, ya que es un opiáceo, como la heroína, que tiene una potencia mucho muy elevada.

Afortunadamente, aclara el entrevistado, de momento no ha sido así, no hay ningún caso registrado ni en los establecimientos gubernamentales ni en las cinco clínicas del sector ni en los centros privados que trabajan en estrecha colaboración con la Dirección de Salud Mental y Adicciones.

El Fentanilo en su uso médico está presente en la analgesia, explica el especialista, para los enfermos de cáncer en etapa terminal, por ejemplo.

En el caso del Fentanilo modificado que se vende en el mercado negro, en este momento tiene varias presentaciones, líquida para inyectarse, en tabletas para ingerir y en polvo para aspirarla por la nariz.

Las personas que se inician en el consumo del Fentanilo, aclara el especialista, suelen hacerlo por la vía oral, para posteriormente terminar por la vía intravenosa, cuyo efecto es  letal y conduce a un paro cardiorrespiratorio.

El alto consumo de Fentanilo en la Unión Americana, Félix Higuera lo define como alarmante, pues se reportan múltiples fallecimientos, pero no nada más a causa de la droga de diseño que circula en el mercado negro, aclara el doctor, sino a causa de los productos opiáceos en los medicamentos de prescripción médica que recetan para controlar el dolor.

Millones de personas en Estados Unidos dependen de esos medicamentos para mitigar el dolor convirtiéndose en adictos a la codeína, la oxicodona, la morfina, etcétera.

Una media de 44 fallecimientos diarios se reportan en la Unión Americana por intoxicación causada por medicamentos de prescripción, añade Félix Higuera.

En el caso de la práctica clínica en México, los dolores posoperatorios, por ejemplo, son tratados con medicamentos de uso común como el paracetamol o el ibuprofeno; únicamente se recurre a los opiáceos cuando los medicamentos no narcóticos comunes no están dando los resultados deseados, como en el caso de personas que están sufriendo mucho en la etapa terminal de una enfermedad tipo cáncer, pero no en uso rutinario, que es el caso de la práctica médica común en Estados Unidos.

En ese sentido, subraya el entrevistado, el vecino país está en desventaja respecto de México, pues aquí existen una serie de controles muy estrictos para recetar medicamentos opiáceos, particularmente en el estado de Sonora.

Todas las alertas prendidas

Las autoridades de salud en Estados Unidos y particularmente la DEA han prendido todas las alertas en los últimos dos años por el aumento de muertes por sobredosis asociadas al consumo de Fentanilo, sea como medicamento prescrito o como droga de diseño ilegal.

La principal causa de alarma es su bajo costo, pues según la DEA, con un kilo de Fentanilo en polvo pueden fabricarse un millón de pastillas que en el mercado costarán entre 10 y 20 dólares.

Esto viene a trastocar todo el mercado ilegal de drogas y a fortalecer la economía de los cárteles, pues las ganancias son del tres mil por ciento y su producción puede darse en cualquier laboratorio.

Producto de la conferencia celebrada en mayo pasado en la que la embajadora de Estados Unidos urgió al gobierno de México a colaborar en el combate al Fentanilo, el Gobierno federal publicó en julio en el Boletín Oficial de la Federación la inclusión de los precursores químicos N-fenetil-4-piperidona (NPP) y 4-anilino-N-fenetilpiperidina (ANPP) para fabricar Fentanilo en la lista de sustancias sujetas a controles estrictos para su importación, producción y transporte.

Por su parte, el Consejo de Salubridad General instó a todas las instituciones involucradas a combatir con firmeza el uso ilícito del Fentanilo pues representa una amenaza para la salud de los mexicanos.

La muerte del cantante Prince a causa de una sobredosis de Fentanilo en abril del año pasado puso en evidencia la creciente aceptación de esta droga de diseño, cuyo principal mercado es Estados Unidos, seguido por China.

La DEA ubica a la comunidad de Filo de Caballos, en Guerrero, como el principal productor de Fentonila, territorio disputado por cinco cárteles: el de los Bletrán Leyva, el Jalisco Nueva Generación, la Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios y el Cártel del Pacífico.

Se disparan decomisos de fentanilo en la frontera

El tráfico de este opiáceo de México a Estados Unidos, comenzó a figurar este año a lo largo de la frontera, según los informes públicos de la Patrulla Fronteriza (CBP). La garita de San Diego ocupa el primer lugar con 62 kilogramos en decomisos, seguida por Nogales con 28.5 kg.

En terreno mexicano sólo la Policía Estatal de Seguridad y el Ejército mexicano han logrado asegurar 19 kilos de esta droga letal en San Luis Río Colorado.

Pero los reportes de las autoridades Norteamericanas, arrojan luz sobre este nuevo mercado que comienzan a explorar los traficantes.

Entre abril y agosto del 2017 fueron documentados seis casos de personas sorprendidas intentando cruzar la droga por la garita de Nogales (antes de esas fechas no hay informes públicos de incautaciones).

El primer caso fue el 4 de abril, cuando una mujer mexicana cruzaba por el paso peatonal Morley con una carriola y su bebé. Tras levantar al infante para inspeccionar, los oficiales descubrieron llevaba de contrabando cerca de medio kilo de la droga.

El 28 de abril, un joven mexicano intentó traficar en su auto 10.4 kilos de fentanilo. En el tablero del chevy, detrás de la radio, estaban ocultos los medicamentos que calculan tendría un valor aproximado de 6.6 millones de pesos.

El 1 de mayo, a un sujeto de Tucson, que regresaba por el paso peatonal, le identificaron menos de una libra de fentanilo y otra libra más de metanfetaminas.

Otra incautación fue el 26 de junio. Una pareja mexicana en una camioneta llevaban ocultos paquetes con peso de 10.4 kilos. Un valor aproximado de 6.6 millones de pesos.

También el 2 de agosto una mujer de 49 años fue detenida en la garita tras encontrarle 3.6 kilos del opiáceo en diferentes partes del sedán Chrysler que conducía. El valor se calcula en 2.1 millones de pesos.

Un día después una mujer de Tucson de 51 años llevaba en su Nissan sedán varios paquetes de drogas duras, entre ellas 1.5 kilos de fentanilo con valor estimado de 1 millón de pesos.

En suma, por Sonora en lo que va del año han intentado pasar alrededor de 30 kilos de fentanilo, pero da una idea del silencioso avance por todo el territorio nacional, con la posibilidad de inyectar el veneno mortífero cualquiera que sea su destino.