Destacada

En el Guayacán, no fue un regreso fácil

Por Gerardo Moreno

El pequeño Iker Josué hojea una revista de videojuegos afuera de su casa en la parte alta de la invasión El Guayacán

Los estudiantes buscan la manera de tomar sus clases, pues no tienen acceso tele o internet.

de Hermosillo. En ese horario debería estar viendo su segunda clase de primero de primaria que estaba siendo transmitida por televisión, en vez de eso juega con su hermanita. Es que en su casa la televisión no agarra la señal de los canales educativos y por falta de internet o datos ni siquiera han podido conocer a su maestro.

Iker concluyó el preescolar prácticamente sin ver a su maestra, quien además de la pandemia se incapacitó por enfermedad y nadie la suplió. Los útiles escolares que le costaron alrededor de mil pesos a su familia se quedaron encerrados en el salón y ahora al entrar a primaria y por la crisis del covid no pudieron reemplazarlos.

En vez de estar ilusionado con su primer día de clases, Josué no ha conocido a su maestro, no tiene los útiles necesarios para recibir clases y sus padres le enseñan en casa lo que pueden, esperando lograr meterle una recarga al teléfono del padre y poder comunicarse con WhatsApp con su profesor y ver cómo hacerle para que pueda aprender algo.

“En la tele no agarran los canales, y para el internet no tenemos y celular el único que tiene es mi marido y lo utiliza para el trabajo y es muy raro cuando trae internet él también… hacen el grupo de WhatsApp y por ahí el maestro hace video llamadas y para mandar las tareas que van a hacer los niños en la semana, pero pues yo no tengo nada de eso ahorita”, platica María Isabel Caraveo Salazar, madre de Iker y de otra pequeña de dos años.

Ahorita no ha conocido a su maestro, no pudo ver las primeras clases y no tiene los útiles escolares necesarios.

“Me dicen que piden muchas cosas, pero pues ahorita con esto no se puede comprar nada de lo que ocupan ellos… luego piden de los cuadernos que están engrapados, que están cosidos y que son los más caros”.

Con visible desesperación, platica que no pueden con todos los gastos, los ingresos de la familia apenas alcanzan para comprar alimentos y en ese sentido el internet, los cuadernos y las mochilas pasan a segundo término.

“Ahorita lo que necesito para el niño sería una Tablet, para que ahí haga sus tareas y para poder ponerlo al corriente, porque esto va pa´ largo. Eso sería lo indispensable para él, para que vaya aprendiendo”.

Como Iker Josué y su familia, decenas de menores de esta colonia no han podido iniciar sus clases en esta modalidad a distancia. El problema es claro ahí no hay televisiones, no hay internet, ni siquiera se pueden conseguir los útiles escolares. Fueron abandonados por el sistema educativo y por la sociedad en medio de esta pandemia.

Para estas familias el regreso a clases no fue de ilusión para los niños, al contrario representó para las familias un gran esfuerzo, preocupación y mucho estrés, porque no tienen los medios necesarios ni la ayuda para que sus hijos reciban sus clases completas y puedan realizar todas las actividades en casa

La invasión el Guayacán. Se ubica al extremo norte de Hermosillo, exactamente donde termina la calle Domingo Olivares. Aquí las casas son de madera, lámina y material. El calor invada todas las calles que son de tierra, no hay escuelas, deben ir a la colonia Cuatro de Marzo.

“Está canijo”

“Muchas mamás aquí que no saben moverle o que no tienen un teléfono, o que no tienen una tele, entonces se les hace más difícil, entonces si está canijo, de estar para la escuela”, platicó la señora Concepción Patricia Bedoy Lares.

Ella es la madre de la familia Hernández. En su casa son cuatro hijos, dos de ellos ya llevan clases de secundaria, Perla Patricia y Fernando Abdiel; está su hermanito Emilio que inició su segundo de primaria y un pequeño que aún no ingresa al preescolar

La batalla en este regreso a clases es con el recurso para los materiales educativos, el internet y para seguir las clases por televisión:

“Ahorita a veces se van con mi hermana y pues allá lo ponen, pero yo tengo cuatro y mi hermana también tiene tres, y van en diferentes grupos y tienen diferentes horarios. Entonces le digo ayer estaba toda estresada por lo mismo, porque van a empezar, y las tareas y las actividades en las casas, del niño y de los niños de la secundaria y pues si está medio complicado”.

La principal ayuda que son los útiles escolares y lograr tener una conexión a internet para estar en contacto con los maestros y que sus hijos puedan darle seguimiento a las tareas y trabajos.

“A los niños de la secundaria que son los que necesitan más los cuadernos, para las materias o los trabajos, el niño de primaria para las copias. Pues siempre si está muy difícil, y más como está ahorita de la pandemia pues más, está más canijo que no se puede mucho económicamente”.

En la invasión el Guayacán las decenas de niños están batallando este regreso a clases. Son familias que solo piden un apoyo para lograr que sus hijos logren tengan una buena educación. Si quieren ayudarlos pueden ir al Comedor comunitario de la Señora Rosita, ahí se canalizan a las familias más vulnerables.