Destacada

«Es una pesadilla, que te quiten a tu madre»

Por Daniel Serrano

Guadalupe García de Rayos, es una madre que sufre la separación de su familia al ser deportada de Phoenix, Arizona por la frontera de Nogales, Sonora. Ella dejó atrás una vida de 21 años donde siempre trabajó para asegurar el futuro de sus hijos.
En un comedor para migrantes de Iniciativa Kino, García de Rayos narró su triste experiencia por ser una de las primeras víctimas de las nuevas políticas migratorias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, las cuales dieron pie a su deportación.

«Como ustedes ven, yo me presenté como todos los años para que me extendieran mis permisos, nunca cerraron mi caso; hace unos días tuve mi primer visita con inmigración y sabíamos qué iba a pasar, porque me podían afectar las nuevas leyes del presidente Trump. No quería andar escondiéndome y lo enfrenté, pero ustedes vieron todo lo que pasó».

2 Guadalupe e hijaEl Miércoles 8 de Febrero, Guadalupe tenía una cita en las oficinas del Departamento de Inmigración (ICE), para una revisión anual, donde se le podría otorgar un permiso temporal para laborar en los Estados Unidos justo como lo había hecho por algunos años, pero esta vez no fue así.

Una multitud de personas se manifestaron para impedir que la madre de dos adolescentes fuera deportada.

«Ver que mis hijos estaban luchando, y todos mis compañeros y amigos, me hizo sentir más fuerte, vi que los policías estaban muy enojados, que querían a fuerzas sacarme y no pudieron. Nos quitaron las esposas de las manos y de los pies y nos volvieron a encerrar en un cuarto, éramos tres compañeras y yo».

Alrededor de 20 minutos después, Guadalupe nos narró que al ser trasladada por los agentes fuera de las instalaciones de ICE, el auto al que subió era custodiado por unas camionetas delante y detrás del vehículo en el que viajaba.
«Me sentía como cuando llevaban al señor este que venían trayendo a los Estados Unidos, al Chapo, me sentía como si fuera muy mala. No me dijeron donde me llevaban, ni pude hacer una llamada, quería hablar con mi abogado pero tampoco aceptaron».

El día Jueves 9 de Febrero, Guadalupe García de Rayos pisa nuevamente el país que la vio nacer 35 años atrás, en su adolescencia ella buscó el sueño americano y desde los 14 años su vida era al otro lado del muro. Había formado una familia pero al ser deportada también era separada de sus dos hijos. Su sorpresa fue mayor al saber que ellos venían rumbo a la frontera de Nogales, Sonora para estar reunidos como familia durante el próximo fin de semana.

En rueda de prensa ante medios nacionales e internacionales, Ángel y Jaqueline, sus hijos, buscaban palabras para expresar ese sentimiento de separación que por el momento parecía no existir pues estaban juntos una vez más.

«Es una pesadilla, que se lleven a tu madre de tu lado, la persona que estaba siempre allí para ti, se fue, viendo que se la llevan en unas furgonetas», expresaba Ángel, mientras que Jaqueline, su hija menor agregó; «Me rompe el corazón, nadie debe sentir tanto dolor».

2 Guadalupe muroGuadalupe, como muchos otros mexicanos que han decidido buscar una mejor suerte al otro lado de la frontera, migrantes que han trabajado con papeles prestados, rentados o apócrifos, en el 2008 fue arrestada en una redada bajo el mando del Sheriff Joe Arpaio.

«Yo salí con una fianza, duré tres meses en Estrella y otros tres meses en migración, hemos trabajado año tras año con nuestros permisos hasta que me presenté en ICE, fue que me di cuenta que era una realidad lo que el Presidente Trump afirmó; que somos prioridad los que tenemos felonías. Cuando el Presidente Obama dijo no habría familias desunidas, fue cuando entré yo a ese plan y me extendieron los permisos. Tengo el derecho a que vean todavía mi caso porque soy inocente».

En cuanto a las revisiones periódicas de migración, hasta el momento no puede arrepentirse de cumplir con esta obligación.

«No me arrepiento porque yo sé que esto lo hice para que más familias vieran lo que venía, lo que podía pasar y para que ellas sepan y saben a lo van a arriesgarse, y también para que se den cuenta que tienen que unirse para que así le llegue este aviso al Señor Trump y que pare las deportaciones, porque no nos está haciendo daño a nosotros los padres, sino a los hijos que están allá, porque al mandar a sus padres para acá, los está desuniendo y los niños tienen un sueño, el sueño de estudiar allá que es lo más importante.»

Guadalupe inició su camino hacia Acámbaro, Guanajuato, mientras sus hijos continúan con sus estudios en Arizona y ella estudia las opciones para poder regresar a los estados Unidos.

Carlos García, director de la organización “Puente Arizona”, está consternado por las nuevas políticas migratorias de esta nueva administración.

El caso de Guadalupe solamente es el principio.

«Guadalupe no es la primer persona deportada, han sufrido muchas familias hasta con el presidente anterior, pero lo que vimos ahora con Donald Trump es que no le importa a quién va a deportar. Esta madre de familia con dos hijos ciudadanos, se le intentó defender pero a Trump no le importó y podemos esperar lo mismo con otras familias».