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Indigentes, “dueños” de la zona del HGES; hay temor por inseguridad

“Primera Plana” realizó un recorrido por los alrededores del Hospital General del Estado y se pudo detectar a cientos de personas en condición de calle que, según visitantes y empleados representan un riesgo

Por Gerardo Moreno

Un polvorín se está acumulando a los alrededores del Hospital General del Estado donde no solo se está poniendo en riesgo a los pacientes que llegan con urgencia médica, también a los familiares de los internos y hasta a los mismos trabajadores. Porque día a día deben lidiar con los cientos de indigentes que todas las tardes recorren el lugar, muchos de ellos borrachos o intoxicados al punto de ponerse agresivos, amenazando la integridad de todos los que estén a su alrededor.

El ejemplo más claro sucedió apenas hace tres semanas, un jueves a las 7:30 de la tarde, cuando un indigente que estaba intoxicado entró a la zona de urgencias y amenazó a una de las trabajadoras persiguiéndola con un trozo de vidrio tratando de herirla, algo que estuvo a punto de lograr (según platicaron trabajadores, quienes pidieron omitir sus nombres por temor a una represalia de los directivos del Hospital).

“Él había entrado al baño sin problema, pero cuando regresó se metió la mano al pantalón y sacó un vidrio y ahí le dijo a una trabajadora ven para acá; ella se levantó y comenzó a gritar, estuvo un rato persiguiéndola hasta que se subió al escritorio, ahí la jaló y cayó de espalda en una silla y alcanzó a rasgarle la blusa. Luego le puso el vidrio en el cuello y ya la tenía toda asustada y quién sabe que hubiera pasado, si no sale un doctor y se lo quita de encima”, platicó una trabajadora.

La misma situación pasa prácticamente todos los días, indigentes llegan al área de urgencias solicitando ser atendidos, pero porque llegan con resaca y solicitan que les pongan suero para que se le baje, pero como no es una urgencia y no es una enfermedad se les pide que se vayan y ahí se ponen agresivos y ya han llegado a haber amenazas a los enfermeros, doctores y ahora hasta a las recepcionistas: “El otro día agarraron a un doctor y lo tiraron al suelo, hasta que llegó el guardia y lo saco del lugar”.

También es común que a las afueras surjan peleas entre los mismos indigentes, quienes discuten al punto de llegar a los golpe, asustando a los familiares que están haciendo guardia a sus enfermos. Hay algunos que se quedan, literalmente, viviendo a los alrededores del hospital, debajo del puente, o en otras sombras.

Una problemática fuera de control

Primera Plana realizó varios recorridos a distintas horas a los alrededores del Hospital General, y corroboró cómo incluso a las tres de la tarde, cuando muchos personas llegan a visitar a los pacientes y cientos de estudiantes entran y salen de la Universidad de Sonora, hay personas fumando mariguana y tomando bebidas alcohólicas debajo del puente peatonal de la Luis Encinas y así deambulan por todo el lugar.

Los trabajadores platicaron que ya hay denuncias interpuestas ante la Policía Municipal contra los indigentes que han asaltado personas alrededor del Hospital, las cuales no han tenido respuesta positiva.

Agregaron que antes apenas se lograban ver alrededor de 30 a 50 indigentes, incluso hubo un tiempo en bajó mucho la afluencia cuando pusieron la barda, sin embargo, ahora ya son cientos los que llegan y muchos buscan dormir en los alrededores y son esos los peligrosos.

Alrededor de las ocho de la noche se llegan a hasta 200 personas, la mayoría en condición de calle, quienes hacen fila para que los grupos altruistas que llegan al hospital les den un poco de alimento.

“No es algo malo que ayuden a las personas que están en la calle. El problema es que lo hacen en el Hospital y aquí por es un espacio público siempre hay personas que entran y salen, y nos ponen en riesgo a todos, porque como te decía muchos están borrachos o drogados y no saben lo que hacen y desgraciadamente como aquí les dan comida aquí se quedan durante muchas horas”, platicó un enfermero del hospital.

El problema es que en estos momentos hay alrededor de 10 empleados por turno en el área de urgencias, quienes están expuestos a los indigentes que llegan con actitud agresiva, donde la situación va en aumento: “antes llegaba uno o dos, pero últimamente llegan muchos y hacen lo que quieren”.

El reclamo es que se ponga orden con esta situación porque ahora que ya está comenzando la temporada de calor muchos quieren estar adentro para resguardarse de las altas temperaturas, sin importarle la condición en que lleguen y si no se arregla pronto podría salirse de control, por advierten y piden intervención de la autoridad, antes de una posible tragedia.