Sin Medias Tintas | “Dan luz” pa´ controlar “autos chuecos”

Quieren “sacar raja” de los apostadores

¡¡No tienen madre!! muchos malos hijos

Por Martín Romo (El Verdugo)

“DAN LUZ” PA´ CONTROLAR “AUTOS CHUECOS”… Y quien sí que está “dando luz”, sobre lo que podrían ser una solución parcial y temporal para el problemón provocado por la circulación de miles y miles de “autos chuecos”, o ilegales, es el alcalde de Nogales, Jesús Pujol Irastorza, con la propuesta de crear una placa municipal con la que estarían “matando varios pájaros de una sola pedrada”. ¡Órale!

Pues con dicho emplacamiento, que según esto ya se aplica en otras fronteras como Agua Prieta, lo que se desconocía, en primer lugar se tendría un control de esos vehículos irregulares, lo que redundaría en que fueran más seguros; y en segundo permitiría captar recursos por ese concepto que se invertirían en el mejoramiento de la infraestructura urbana y la seguridad pública de la ciudad. De ese pelo.

Toda vez que con ese sistema de empadronamiento, mediante la entrega de esas láminas, a la par se les acabaría el negocio redondo a las organizaciones “Onachafa$”, por ser lo que hacen desde hace años, o séase, el venderles un tarjetón a los dueños de esos “carros chocolates”, con la promesa de brindarles protección, en caso de que llegaran a decomisárselos, tomándose facultades que no les corresponden.

Porque sí que tiene lógica la estrategia que estaría retomando el “Presimun” nogalense emanado de Morena, y que expusiera en el marco de la recientemente celebrada Segunda Mesa Técnica para la Estrategia Nacional Aduanera, entre cuyos temas se abordara el de la problemática generada por ese carrerío que circula en la ilegalidad, y de los cuales hoy en día ni siquiera hay una regulación. ¡Ñácas!

Y es que en lo que pudiera concretarse una nueva legalización, eso permitiría el tenerlos enlistados o laminados, y con un beneficio económico para las ciudades que apliquen esa media, aunado a que eso inhibiría y reduciría el que esos automotores continúen siendo utilizados para cometer actividades delictivas, a partir de la facilidad con que los abandonan, después de perpetrar a bordo de ellos fechorías.

Es por eso de la buena aceptación que ha tenido esa iniciativa, por como beneficiaría a todo mundo, ya que le abonaría a la seguridad en todos los sentidos, pues con esa emplacada hasta podrían adquirir seguros de daños a terceros, si se toma en cuenta que hoy por hoy cuando chocan les sale más barato dejar el carro “tirado” y “pelarse”, de ahí que ya estén analizando, o “dándole vuelta” a esa posibilidad. ¡Zaz!

QUIEREN “SACAR RAJA” DE LOS APOSTADORES… Vaya que los que les están apostando a ganar por todos lados, son los presuntos representantes que están detrás de los supuestos centros de rehabilitación para personas con adicción al juego, o los llamados ludópatas, por como de la noche a la mañana demandaran la mitad del impuesto del 6% que el Gobierno del Estado les cobra a los casinos de Sonora.

Si analiza que muy seguramente que esa labor de darle atención a los que se han “enviciado” en apostar en esas casas para jugar no lo hacen de a gratis, sino que tal vez cobran como en los albergues en los que atienden a drogadictos, porque en todo caso esa clase de apoyo económico debería regularse y canalizarse a través de la dirección de Salud Mental, de la que es titular Juan Manuel Tong Payán. ¿Qué no?

Ya que de lo contrario esa pedidera se prestaría para que cualquiera abra o simule un establecimiento de esos, en los que en apariencia tratarían de rehabilitar quienes son considerados como jugadores impulsivos y empedernidos, cuando lo cierto es que hasta podrían inventar listas de sus dizque miembros, porque la intención final sería el acceder a esos recursos, como ya lo están exigiendo. Ni más ni menos.

Y para prueba está el que ya casi andan queriendo decir ¡bingo!, por voz de una tal Laura Martínez Dunstan, quien se ostenta como presidenta de la Asociación Estatal de Centros de Tratamiento contra las Adicciones, por como manejara que a la fecha, y según ella, se han recaudado más de $60 millones de pesos, de los cuales asegura que $30 melone$ serían para esas asociaciones civiles que encabezan.

O séase que con esa facilidad están intentado “sacar raja” de ese gravamen que aprobara el Congreso del Estado en julio de 2018, es decir, como si no tuvieran que reportarle cuentas a nadie. De ese tamaño.

QUE ¡NO TIENEN MADRE! ALGUNOS HIJOS… Ahora sí que en base al revelador dato ventilado por el de la Procuraduría de Protección de los Adultos Mayores (Prodeama), Jorge Yeomans, no cabe duda que abundan los que ¡no tienen madre!, ni tampoco padre, como se dice popularmente, por como ha ido a la alza el maltrato contra esas personas de la tercera edad que ya no pueden defenderse. ¡Vóitelas!

Ya que en base a lo manifestado por Yeomans Rosas, al mes reciben unas 100 denuncias por violaciones a los derechos de esa clase de ancianos que ya están en condición de vulnerabilidad, cuando se esperaría que deberían ser protegidos por sus familias, pero irónicamente son los que terminan atentando contra ellos, al por un lado considerarlos una carga; y por otro al pretender quitarles sus bienes. ¡Pácatelas!

Luego entonces a ese grado ya ha llegado esa degradación familiar, como lo refleja el que los delitos que más frecuentemente son denunciados en su perjuicio, son los que tienen que ver con la omisión de cuidados y el despojo patrimonial, lo que confirma que a esas penosas alturas de sus vidas, o de sus últimos años, ya no solamente no les dan, sino que además todavía terminan quitándoles. ¡Tómala!

No en balde es que la Prodeama cada vez está haciendo las veces de mediadora, en esos conflictos familiares, por como en la actualidad ya no respetan el mandamiento bíblico que dice, honrarás a tus padres, como lo exhibe que en el último de los casos terminen recluidos en un asilo, después de que la mayoría de ellos vivieran entregados a sus hijos, para que al final les estén pagando mal. ¡Zaz!De ahí que sea un abuso en el que aplica aquello de que, ¡cría cuervos y te sacarán los ojos!, por ese trato que les están dando, con todo y las leyes que hay para evitarlo, como lo muestra esa alta incidencia.