Transportistas de Hermosillo: Los dejan fuera del camino

Concesionarios denuncian nulo diálogo y excesos por parte de la Dirección de Transporte, luego de que en octubre les requisaron los camiones

Por Gabriel Rigo Gutiérrez

Los concesionarios del transporte urbano en Hermosillo denuncian que ni el director del Transporte, Carlos Morales, ni la gobernadora Claudia Pavlovich, los han escuchado después de que el pasado 8 de octubre les requisaron más de 200 unidades a la empresa SICTUHSA, dejándolos fuera del camino.

Son poco más de 300 personas las afectadas con esa medida que, a seis meses de distancia, ya comienzan a resentir en sus bolsillos los efectos.

El señor Fredy Llanes trabajaba en el volante desde 1976, él ha conducido desde las combis, los microbuses, los modernos camiones, conoce como la palma de su mano las arterias de la ciudad, y le invita a la gobernadora a que tome el mejor camino: el del diálogo.

Y es que comenta que en su andar las autoridades siempre los habían escuchado, hoy solo los hicieron a un lado, perdiendo su patrimonio. Pero aún más, afirma, en este momento todos están ganando menos los concesionarios y ante eso, no le queda más que una sensación de tristeza.

Para Heriberto Ortega, concesionario de la Línea 12, la situación de incertidumbre es crítica. Primero, porque al principio la gobernadora Pavlovich les dijo a los transportistas que no se preocuparan, que se iba arreglar la situación, pero todo empeoró. Segundo, porque han intentado una mesa de diálogo y nadie los atiende.

El 14 de enero solicitaron audiencia, no los recibieron; el 25 de febrero insistieron en la petición de entrevista, y otra vez no les abrieron la puerta; finalmente, el 2 de marzo le entregaron un escrito al presidente Andrés Manuel López Obrador, donde le plantean la problemática que atraviesan los concesionarios, pero pasó lo mismo, no recibieron una respuesta. En suma, considera toda esta situación como “un exceso” por parte de la Dirección de Transporte.

La desesperación, explica Juan Miguel Llanes, está llegando a las mesas de sus casas, pues drásticamente se han visto golpeados en sus bolsillos. 

Seis meses atrás, recuerda, confiaron en las autoridades de Transporte, que todo iba a mejorar y formarían parte. Pero ahora, después de que el Gobierno informó que hay tres empresas fuera de Sonora interesadas en hacerse cargo de la movilidad en la ciudad, ven claramente que la intención era hacerlos a un lado.

A decir de Ortega, entienden esa determinación de la autoridad, sin embargo, los transportistas piden que los escuchen y sean justos.

En ese sentido es que plantean tres posibles soluciones a su situación: que les permitan concursar en la licitación como empresa para hacerse cargo de la movilidad; que les permitan un esquema de renta; o finalmente que les indemnicen por su concesión.

Para cada uno de los anteriores casos, los transportistas muestran una tabla de valores económicos. Por ejemplo: en caso de la indemnización de una concesión de la Línea 1 está valuada en 1,674,400 pesos; o en la propuesta de renta, una concesión de la Línea 1, tiene valor de 20,930 mensuales.

Mientras autoridades y transportistas analizan esa problemática, hay un hecho indiscutible que se escucha todos los días en las paradas de los camiones: el servicio va de mal en peor.