Vórtice | Evo Morales, el señor de la cocaína

El ex presidente de Bolivia sigue siendo el titular de las seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, que concentran a los cocaleros

Por Dr. Jorge Ballesteros

Parecía que todo les iba muy bien en el Foro de Sao Paulo, la Argentina de Cristina Kirchner, la desestabilización en Ecuador, el terrorismo en Chile, la amenaza sobre Colombia, la bolivarización de México, pero de pronto se rompe el eslabón que ellos tenían como el más sólido,

Evo Morales tenía la elección ganada, era un país donde había apariencia de crecimiento y éxito económico y de pronto resulta que todo eso es mentira y el dictador boliviano termina cayendo, entonces México está tirando una cuerda para seguir simulando, para seguir sosteniendo la falacia internacional de que esto ha sido un golpe de estado, cuando en verdad es un proceso de recuperación de la democracia.

Hay una situación de pérdida real del castro-chavismo ya que una de sus dictaduras se ha acabado y está perdiendo una cadena importante en su cadena de narcotráfico. No hay que olvidar que Evo Morales hizo de Bolivia un narco-estado, subió a cerca de 80 mil hectáreas la producción de coca y de cocaína, trasladaba de acuerdo a las denuncias que están en el libro “Hugo Chávez o espectro” de Leonardo Coutinho, del Chimoré al aeropuerto presidencial de Venezuela en aviones militares bolivianos, Cocaína, y eso se está terminando, o sea hay razón para que el crimen organizado se ponga violento.

El periodista peruano Jaime Baylyel denunció en su último programa emitido en la noche del martes: “Evo Morales presidía las seis federaciones cocaleras. El sembradío de coca se ha multiplicado por diez y luego por 15 desde que asumió en el poder en 2006. Él legalizó que se expandiera el cultivo de coca en el Chapare”.

El 94% de toda la coca que se sembraba, se procesaba y convertía en cocaína ahí mismo, en laboratorios que Evo Morales mandó construir con dinero de los bolivianos. Y vendía esa cocaína a los mexicanos, principalmente al Cartel de Sinaloa, cuyos aviones aterrizaban en los aeropuertos clandestinos y en otros que construyó Evo Morales. Va a extrañar esos centenares o miles de millones de dólares que ha obtenido vendiendo cocaína a los mexicanos principalmente, como en los 80 le vendía cocaína a Pablo Escobar”.

Y es que Morales sigue siendo el titular de las seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, que concentran a los cocaleros.

El más grande cartel de la droga de América Latina es el Foro de Sao Paulo, dirigido por el mismo gobierno cubano que para sostener su maltrecha economía, coordina el narcotráfico en América Latina.

Los integrantes del Foro de Sao Paulo son todos criminales, como los brasileños Lula Da Silva que acaba de salir de la cárcel donde se encontraba por corrupto, y Dilma Rousseff, destituida por corrupta del gobierno de Brasil.

El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, operador del cartel denominado los Soles, y que el Departamento del Tesoro de los EE.UU., acaba de poner en la lista de los narcotraficantes.

Daniel Ortega que ha convertido a Nicaragua en un corredor para el narcotráfico, Evo Morales el gran capo de la cocaína en Bolivia, Cristina Fernández de Kirchner, procesada por varios cargos de corrupción, López Obrador que acaba de liberar en Culiacán, Sinaloa, al hijo del Chapo y que se niega a combatir no solo a los carteles de México, sino prácticamente a toda la delincuencia en nuestro país.

Sin duda AMLO, seguirá las directrices del Foro de Sao Paulo de convertir a México en otro Narco-estado, pero haciendo a un lado a los carteles existentes y a través de los militares convertir el narcotráfico en un gran negocio de estado, como pasó en Venezuela, en Bolivia, Nicaragua y Cuba, así que ojo, narcotraficantes, porque les va a quitar su negocio, ahorita llega a arreglos, pero luego los va a desplazar.

López Obrador tuvo que pagar cuatro campañas que son muy caras, para llegar a la presidencia, tiene demasiadas facturas con el castro-chavismo, facturas políticas y quién sabe si también económicas, pues duró 18 años como candidato, recorriendo todo el país, y la pregunta es ¿si nunca ha trabajado en su vida, de dónde sacó el dinero para viajar por todo México, para realizar miles de mítines, para la propaganda, spots en radio y TV, espacios en los periódicos, los camiones, dinero y tortas para los carreados?

Está siendo amable con ellos porque en este momento hay una presión de un conjunto de dictaduras que están acotadas. Evo Morales se va a México para evitar caer en la cárcel, es un prófugo de la justicia, aunque quiera hacerse el mártir, llorando por sus mansiones saqueadas y diciendo que lo corrieron por ser indígena (?), sin duda disfrutará aquí en México de los cerca de 500 millones de euros que le han acusado que tiene depositados en el Banco del Vaticano, no descarten que se lleve a Cancún o algún otro paradisiaco lugar, a Marcelo Ebrard.

La izquierda ha estado chillando en los medios controlados que fue un golpe de estado por lo que salió Evo Morales, pero es muy difícil pensar en un golpe de estado, hubo una gran movilización popular para defender el principio básico de la democracia que es el sufragio popular que había sido burlado por el fraude electoral que realizó Evo Morales, y que el pueblo le dijo no a la reelección indefinida.

Hubo movilización en las calles, en los pueblos y en las ciudades convocada por la población, fue desmoronándose el apoyo de Evo Morales por estas movilizaciones  y por los motines policiales y el ejército al negarse a reprimir a la población y ponerse del lado del pueblo, quedándose el dictador sin los elementos policía y ejército para lanzarlos contra la gente y perpetuarse en el poder, al no tener ni el apoyo del pueblo ni de las fuerzas armadas, tuvo que renunciar.

Donald Trump, declaró el 11 de noviembre: La renuncia del presidente boliviano Evo Morales, es un momento significativo para la democracia (…). Este evento envía una fuerte señal a los regímenes ilegítimos en Venezuela y Nicaragua de que la democracia y la voluntad del pueblo siempre prevalecerán. Ahora estamos un paso más cerca de un hemisferio occidental completamente democrático, próspero y libre.